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Lindsay Lohan carga contra el #MeToo

La actriz estadounidense asegura que las declaraciones de las mujeres del movimiento feminista las hace parecer “débiles”

Lindsay Lohan en un evento del 'Daily Mail' en Nueva York en diciembre de 2017.
Lindsay Lohan en un evento del 'Daily Mail' en Nueva York en diciembre de 2017.Getty Images
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Se cuentan ya por decenas las actrices que han denunciado situaciones de abuso por parte de actores, directores y productores en el mundo del cine. Sin embargo, la actriz Lindsay Lohan no puede dar cuenta de haber vivido en su piel experiencias de discriminación o de acoso sexual. "Realmente no tengo nada que decir. No puedo hablar sobre algo que no viví", ha asegurado en unas declaraciones realizadas al diario británico The Times.

Algo que, hasta ahí, podría parecer normal... hasta que ha expresado su opinión acerca del movimiento feminista #MeToo y ha saltado la polémica. Lohan no está del todo de acuerdo con que las víctimas cuenten esos abusos de forma pública y, especialmente, tiempo después de haber ocurrido: "Creo que cuando las mujeres hablan contra todas estas cosas parecen débiles, cuando son mujeres muy fuertes", ha afirmado la actriz, que además considera que lo hacen para llamar la atención: "Tienes esas chicas que aparecen así, que ni siquiera se sabe quiénes son, y que lo hacen para conseguir atención". Para ella, la solución es otra: "Si sucede en ese momento, lo discutes en ese momento (...) Se convierte en algo real cuando lo transformas en un informe policial".

Las respuestas a sus controvertidas declaraciones no han tardado en llegar por parte de muchos usuarios de las redes sociales. "¿Cómo? ¿Que Lindsay Lohan se considera activista cuando golpea uno de los movimientos más significativos en la historia de las mujeres en todo el mundo? No puedes decir que el movimiento #MeToo hace a las mujeres débiles", se puede leer en Twitter. "Si soy débil por formar parte del movimiento #MeToo y hablar contra quien abusó de mí, ¿cómo quedas tú [en referencia a Lohan] cuando hablas de ello? Como una imbécil que no tiene ni idea de cómo es sobrevivir al abuso sexual. Por favor, cállate y quédate en casa a partir de ahora", dice otro indignado tuit.

No es la primera vez que Lohan se coloca del lado opuesto al de las víctimas. Hace casi un año salió en defensa de Harvey Weinstein, el magnate cinematográfico acusado de abusos por diversas mujeres. "Me siento muy mal por Harvey Weinstein ahora mismo. No creo que sea justo lo que está pasando", afirmó en un vídeo que colgó en su cuenta de Instagram y que posteriormente borró, y explicó que este nunca había tenido un mal comportamiento con ella.

Pero Lohan no solo carga contra el #MeToo. En dicha entrevista, la protagonista de Chicas Malas (2004) también ha hablado sobre su nueva vida, muy alejada de la farándula hollywoodense: "Tienes que recordar que en Los Ángeles yo tenía 19 años (...) Viví allí durante siete años y solo eran personas, lugares y cosas. Tenía demasiado dinero, era demasiado joven y no tenía a nadie cerca para protegerme; solo gente que quería apuntarse a la fiesta". 

La actriz estadounidense asegura que a sus 32 años se siente renovada. Ahora prefiere el día a la vida nocturna, y está alejada de la juerga de Los Ángeles, centrada en su nueva faceta de empresaria en las costas de Mykonos, Grecia. Pero no es solo el cambio de escenario lo que explica su transformación: los años no han pasado en vano y Lohan se siente más madura. Esa nueva faceta suya es la que quiere mostrar en su nuevo reality show llamado Lohan Beach Club que se emitirá en 2019 en la cadena MTV.

La ahora empresaria quiere echar a andar su propia organización benéfica para niños con sede en Dubai, donde vive actualmente, y adoptar un hijo. "Probablemente de Rusia. Quiero un niño ruso rubio", confiesa la actriz, que ha hecho incursiones en el trabajo humanitario. Hace un año visitó los campos de refugiados sirios en Turquía, ayudó a sacar a unos niños de Alepo, se reunió con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan y criticó el régimen del presidente sirio Bachar Al Asad.

Además de su cara política también muestra su lado más espiritual. Aunque que no confesa ninguna religión, asegura que tiene la creencia de que "hay un poder más elevado que nosotros" y desvela sin tapujos que tiene dos chamanes. De hecho acudió a uno de ellos hace un año cuando estaba en Tailandia y fue mordida por una serpiente: "Llamé a mi chamán y ella me dijo que la mordedura de serpiente en realidad era una bendición".

Lohan ha crecido en las pantallas y también en la polémica. Ha pasado por rehabilitación seis veces, entre 2007 y 2013, y ha entrado en prisión en distintas ocasiones por conducción en estado de embriaguez y posesión de drogas.

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