Cuestión de respeto

Hace unos días cayó en mis manos una revista de las llamadas del corazón y veo en la portada a Terelu contando su decisión de hacerse una doble mastectomía. Me indignó que estas decisiones se vendan cuando estamos hablando de algo tan serio como un cáncer. A mí me hicieron una mastectomía hace 12 años, lamentablemente el cáncer ha vuelto a dar la cara en forma de metástasis en los pulmones y huesos. Y estoy luchando con todas mis fuerzas para salir adelante. Pero no tengo la opción de vender la exclusiva de mi enfermedad y recaída, ni mi hermana puede acudir a un plató de televisión a derrumbarse delante de las cámaras. Lo que hemos llorado lo hemos hecho en silencio, y desde luego no hemos cobrado por ello. Cada vez que a una mujer le diagnostican un cáncer, de lo que sea, para las que ya estamos enfermas es un palo. Y lo sentimos muchísimo. Pero por respeto a esas miles de mujeres que tomamos decisiones tan duras como la que va a tomar Terelu, y que lo estamos pasando muy mal, pido un poco de cabeza a la enferma y a las revistas.— Respeto y solidaridad.— Ana Calvon Müller. Madrid.