La gente no deja de hablar de las pintas de Jason Momoa, de ‘Juego de tronos’, en la alfombra roja de Comic-Con

“Que hablen bien o mal, lo importante es que hablen de mí. Aunque confieso que me gusta que hablen mal porque eso significa que las cosas me van muy bien. De los mediocres no habla nadie, y cuando lo hacen solo dicen maravillas”. Esta frase que dijo Salvador Dalí bien podría haberle servido hoy como respuesta al actor Jason Momoa (Hawái, 1979) ante los comentarios que ha recibido debido a su atrevido vestuario. Recordarás a Momoa: mundialmente conocido por interpretar a Khal Drogo, habilidoso y feroz jefe de los Dothraki en Juego de tronos y marido de Khaleesi. Jason Momoa está en racha: será el protagonista de uno de los bombazos cinematográficos del año, Aquaman, que se estrena la próxima Navidad.

"¡Cómo va vestido Jason! Solo puedo adorarle", "está extremadamente sexi así vestido" o "¿qué tipo de camisa es esa que llevas puesta?", son algunos de los comentarios de sus fans

El actor, una mezcla entre Indiana Jones adicto a los batidos de proteínas, un líder de una secta californiana y un Jesucristo en versión surfera, se presentó en la Comic-Con de San Diego, la convención internacional de cómic más grande de EE. UU., con un estilismo que desencadenó, al mismo tiempo, incredulidad y admiración entre sus seguidores en las redes sociales. "Mirad cómo va Jason Momoa vestido a los eventos. Solo puedo adorarle"; "tío, ¿dónde compras tu ropa? ¡Es lo más alucinante que he visto!"; "mirad lo que lleva puesto: Dios bendiga a este hombre"; "Jason es mi tipo, muy salvaje"; "está extremadamente sexi así vestido"; "está bien, no siempre se acierta, pero no pasa nada, siempre estaré contigo", "¿qué tipo de camisa es esa que llevas puesta?"... Estos son algunos de los comentarios que ha suscitado el atuendo que lució el intérprete el pasado 21 de julio.

"Jason Mamoa fue modelo antes que actor y sabe perfectamente cuáles son sus bazas. La barba, la melena dorada por el sol y el bronceado hablan de sus orígenes hawaianos, igual que ese abalorio metálico y turquesa que parece casi un adorno ritual. El pantalón y las botas parecen directamente extraídas del armario de Indiana Jones, y encajan en la estética aventurera (saharianas, tonos camel) que esperamos de un héroe como Momoa", explica Carlos Primo, redactor de moda de ICON.

Mención especial para su blusa, en textura iridiscente, convenientemente recogida en torno a la hebilla del pantalón para lucir tipín, "no vaya alguien a pensar que viste prendas holgadas para disimular una anatomía demasiado corpulenta", apunta el experto en moda. Tampoco hay que dejar pasar el resto de joyería que luce (pulsera rígida, sortijas) Momoa. Podría ser carísima, pero remite a la estética de la bisutería y la orfebrería popular.

"Eso sí, que a él todo esto le siente como un guante no quiere decir que cualquiera pueda imitarlo. Este look requiere envergadura de hombros, pecho poderoso y una cierta naturalidad sin la que todo esto parecería un mal disfraz de pirata", matiza Primo.

"El 'look' requiere envergadura de hombros, pecho poderoso y una cierta naturalidad sin la que todo esto parecería un mal disfraz de pirata" Carlos Primo, redactor de moda de ICON

Jason Momoa acudió a la última edición de Comic-Con para presentar el primer tráiler de la nueva entrega de Aquaman. En la película, basada en los cómics creados por Mort Weisinger y Paul Norris en 1941, Momoa da vida al protagonista, el gobernante de Atlantis. Amber Heard, Nicole Kidman y Patrick Wilson también forman parte del reparto de la cinta, que se estrenará en cines el 21 de diciembre de 2018.

Pero el actor, casado con la actriz Lisa Bonet (exmujer del cantante Lenny Kravitz) desde 2005 y padre de dos hijos (Lola, de 11 años, y Nakoa, de diez), no fue la única estrella que se dejó caer por la mayor concentración por metro cuadrado de amantes del universo del cómic. Tom Hardy, Samuel L. Jackson o Seth Rogen son otros de los actores que acudieron al evento a lo largo de los cinco días que estuvo abierto al público (del 19 al 23 de julio).

Las latas de cerveza y los minis se convirtieron en un complemento más del look de los artistas –al estilismo de Momoa hay que sumarle su inseparable lata de Guinness– y amenizaron las horas que tuvieron que pasar firmando autógrafos y haciéndose fotos con sus fans.