Madonna transmite a sus hijos su vertiente solidaria

David Banda y Mercy James nacieron en Malaui hace 13 años, pero hace nueve la cantante Madonna les adoptó y llevan con ella desde 2008 y 2009, cuando David tenía dos años y Mercy cuatro. En el mismo país nacieron las gemelas Estere y Stella, que la cantante también adoptó en febrero de 2017. Y al mismo país vuelve la cantante con frecuencia para demostrar su amor por él. Ahora ha llevado a los cuatro y sus hermanos mayores, Lourdes, de 21 años, y Rocco, de 17, y ha posado con ellos en una imagen insólita y cargada de fuerza.

La relación de Madonna con sus hijos biológicos no ha sido fácil: Rocco (nacido de su matrimonio con el cineasta británico Guy Ritchie) ha tenido problemas con la ley, y además ha estado largas temporadas enfrentado a su madre; de hecho, él llegó a bloquearla en redes sociales y logró irse a vivir con su padre. Tampoco ha sido fácil con los pequeños, puesto que lograr su adopción siempre ha sido un camino de espinas. De ahí que ahora quiera mostrar su felicidad al tenerlos a todos juntos (sólo se les había visto a los siete juntos una vez) y además en Malaui, un país al que está muy unida.

Además de ser la tierra de adopción de sus cuatro hijos pequeños, la cantante tiene estrechos vínculos con ella gracias a la iniciativa Raising Malawi, fundación que ella misma creó en 2006 y por la que ayuda a niños huérfanos y desfavorecidos en cuestiones de salud y educación. Suyo fue el empeño para la construcción del hospital pediátrico Mercy James, que lleva el mismo nombre que su hija, el ala pediátrica del Queen Elizabeth Central Hospital, de los más importantes del país, y donde además de curar a niños se forma a médicos, cirujanos y enfermeros. Madonna está muy implicada con el centro, sus pacientes y sus doctores, a quienes retrata con frecuencia para sus redes sociales y a quienes llama "mis héroes".

Ahora, la cantante está de viaje con sus seis vástagos para celebrar el primer aniversario del centro médico y mostrarles todo lo que se hace en él, puesto que es la primera vez que se les ve juntos en el país africano. Se la ha visto en los quirófanos con los doctores (y presumiendo de las 1.639 cirugías realizadas este año), junto a bebés ingresados y sus madres y saludando al personal médico. "Mi madre murió cuando yo era muy joven así que sé lo que es crecer sin madre. Por eso quiero ser la madre que nunca tuve", cuenta ella en un vídeo que ha colgado en su cuenta de Instagram, donde está documentando paso a paso este viaje.

En las imágenes que ha colgado Madonna estos días se ve a sus hijas más pequeñas jugando "con viejos amigos", ya que las niñas apenas llevan un año con ella; y también a su hijo David Banda (por el que ahora se ha ido a vivir a Lisboa, para que entrene al fútbol en el Benfica) jugando a boxear junto a niños de un hospicio.

Madonna sabe muy bien cómo jugar con su imagen y cómo llamar la atención sobre las causas que le interesan. Este posado con sus seis hijos es el segundo que muestra públicamente, tras uno que se tomó el verano pasado por la celebración de su 59º cumpleaños. Como es poco frecuente verles juntos, Madonna sabe bien que dará la vuelta al mundo, pero que ayudará a promocionar su causa, lo que más le importa.