¿Por qué Michael Jackson tuvo una relación tan turbulenta con su padre?
Joseph Jackson quedará para la historia como el patriarca duro y violento que marcó la vida de la estrella. Pero, ¿cuál fue el origen de esta turbulenta relación?
Nombra a tres o cuatro miembros de los Jackson. Seguro que eres capaz, tengas 60 años, 40 o 20. Los Jackson son la familia más famosa de Hollywood, una de esas cuyos lazos y dinámicas conocía todo el mundo antes de que existiesen los programas de telerrealidad o las redes sociales para describirlas al minuto y con detalle. Michael Jackson (Gary, Indiana, 1958 - Los Ángeles, California, 2009) era el miembro más famoso, el héroe incomprendido, que falleció hace nueve años. Y Joe, su padre (que ha muerto el 27 de junio de 2018), siempre fue el malo de la historia.
Hace unos días, Joseph Walter Jackson (Fountain Hills, Arkansas, 1928) anunció mediante un mensaje en las redes sociales –que lo convirtió en el tema más comentando, trending topic– que padecía una enfermedad terminal. “He visto más puestas de sol de las que me quedan por ver. El sol sale cuando llega el momento y, lo quieras o no, el sol se pone cuando llega el momento”, ponía en el texto
Michael Jackson relató cómo su padre llegó a arrojarlo contra las paredes siendo solamente un niño mientras su madre, Katherine, gritaba: “Joe, ¡vas a matarlo, para!”.
Para añadir emoción a la historia, como ya parece marca de la familia, su nieta Paris Jackson dudaba poco después en su propia cuenta de Twitter que ese bonito mensaje lo hubiese escrito realmente su abuelo y se pregunta si alguien estaba "aprovechándose de la situación".
La historia de Joseph no se parece a la de otros patriarcas de Hollywood que intentan que sus hijos triunfen en un mundo que a ellos no los aceptó. Es cierto que Joseph intentó meter un pie en la música con un grupo de soul llamado The Falcons, a principios de los años cincuenta. Pero según la biografía de J. Randy Tarraborelli, Michael Jackson: la magia y la locura. La historia completa (editado en España por Alba Editorial), una vez el grupo fracasó y las ilusiones se desvanecieron, Joseph encerró la guitarra en un armario y prohibió a sus hijos que la tocaran.
Sin embargo, su madre sí solía sacarla de vez en cuando y cantar canciones con sus hijos. Ahí fue cuando Joe y Katherine descubrieron las increíbles aptitudes musicales de sus hijos. Entre 1950 y 1966 tuvieron diez hijos (uno de ellos falleció al poco de nacer). Todos vivían en una pequeña casa de dos dormitorios. De todos ellos, uno brillaba con luz propia a la hora de cantar y moverse. Era el pequeño Michael.
En la célebre entrevista con Martin Bashir que se emitió como parte de un polémico documental en 2003, Viviendo con Michael Jackson (el mismo documental que provocó que comenzasen las investigaciones que lo llevaron a un juicio por abuso de menores en 2005), hay un bloque en el que Michael recuerda la dura relación con su padre. Hoy, años después de su muerte, aún es doloroso ver a un hombre multimillonario de 44 años llorar y asustarse cuando recuerda ciertos episodios de la vida con su padre.
“Mi padre me usaba como ejemplo. Les decía a los demás: ‘¡Hazlo como Michael!’. Nos hacía practicar con un cinturón en su mano. Si no lo hacías bien, te hacía pedazos con el cinturón”. “¿Cada cuanto te solía pegar?”, pregunta el presentador. “Demasiadas veces”, responde Jackson. “¿Solo usaba un cinturón?”, inquiere el presentador. Ahí, Michael se derrumba y se lleva las manos a la cara. “¿Por qué me haces esto?", susurra. "No, usaba más cosas que un cinturón”. Jackson pasa en ese momento a relatar cómo su padre llegó a arrojarlo contra las paredes siendo solamente un niño mientras su madre, Katherine, gritaba: “Joe, ¡vas a matarlo, para!”.
I have seen more sunsets than I have left to see. The sun rises when the time comes and whether you like it or not the sun sets when the time comes. pic.twitter.com/PGcmbulzyC
— Joseph Jackson (@Joe5Jackson) June 24, 2018
Los malos tratos sufridos en su infancia no fueron lo único que alejó a Michael de su padre y crearon en él un miedo que nunca llegó a superar. Joseph engañó a su esposa, Katherine (que todavía vive: tiene 88 años), al menos con dos mujeres. Con una de ellas, Cheryl Terrell, tuvo una hija fuera del matrimonio. Esto llevó a que Katherine intentase divorciarse de Joseph en al menos cinco ocasiones, pero al final su familia y su religión (es testigo de Jehová) siempre acabaron deteniéndola.
Michael adoraba a su madre. Ella representaba la dulzura y la comprensión, al contrario que su padre, un hombre que entendió que la dureza y el castigo eran la forma de querer a sus hijos y de prepararlos para un mundo despiadado. Según cuentan muchos testigos (incluida la otra amante de su padre, Gina Sprague, durante años su asistente personal), Michael nunca se refería a él como “papá”. Cuando llamaba a su oficina, por ejemplo, preguntaba siempre por “Joseph”. A lo largo de su vida, según varias de sus biografías, Michael intentó que su madre se independizase y dejase a su padre, ofreciéndole ayuda económica para ello. Ella nunca lo consiguió del todo.
Otro elemento que alejó a Michael de su padre fueron los negocios. Si bien Joseph podía ser un padre cruel, su gestión del grupo que formaron sus hijos, los Jackson 5, se demostró efectiva y exitosa hasta mediados de los setenta. Probablemente por eso no le gustó que la estrella del grupo quisiese dejarlo y comenzar una carrera individual. A finales de los setenta, con 21 años, Michael le hizo saber a su padre que quería total control sobre su carrera. Pese a que había grabado ya discos como solista (eso sí, con el control de su padre), fue a partir de Off the wall (1979) y sobre todo con Thriller (1982) cuando Jackson se convirtió en un artista con independencia artística y también económica: ahí empezó a administrar su propia fortuna. Una gigantesca.
Su padre nunca llevó bien que abandonase a sus hermanos, que sin el talento de Michael no atraían al gran público. Pero lo cierto era que las ventas de los Jackson 5 habían dejado de ser boyantes a comienzos de los setenta. Desde entonces, todos los intentos para que Michael volviese a grabar y cantar con sus hermanos fueron duras negociaciones en las que Michael tenía que decidir entre el desprecio que sentía por su padre y el amor que sentía por su madre, que era la que le pedía que ayudase a sus hijos volviendo a grabar con ellos (Janet fue la única Jackson capaz de lograr el éxito musical sin vivir a la sombra de su hermano). Michael cedió hasta 1984, el año en que publicó su último disco con sus hermanos y también el año en que despidió a su propio padre como mánager, uno de los episodios más duros entre padre e hijo.
Es complicado encontrar fotos juntos de Joseph y Michael a partir de ahí en cualquier agencia de imágenes. Posteriormente Michael tocaría el cielo como artista con dos discos más (Bad, 1987, y Dangerous, 1991) y vería su fama reventar en los noventa, tras la primera denuncia por abuso de menores. En 2005, durante el mediático juicio tras la segunda denuncia, la familia volvió a juntarse y formar un férreo bloque para defender a Michael. Si alguna imagen positiva dejó aquel circo que definitivamente debilitó a un Michael que ya estaba tocado fue la de los Jackson unidos de nuevo para el mundo entero.
En 2010, un año después de la muerte de Michael, Joseph Jackson admitió ante Oprah Winfrey haber pegado a sus hijos. "Katherine era demasiado suave... igual que Michael", se justificó el patriarca. Al ser preguntado por la presentadora si se arrepentía de haber golpeado a sus hijos, él dijo que no. "No me arrepiento de aquello. Eso los mantuvo fuera de prisión y por el buen camino".
Tal vez la compleja relación que existió entre ambos fue resumida magistralmente por Michael en 1993, en una entrevista también concedida a Winfrey. "¿Cómo es tu relación con él?, preguntó ella. "Amo a mi padre", respondió Michael, "pero no lo conozco".
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