1. Y-40 (Padua, Italia)
Aunque seas muy alto, en esta piscina seguro que no harás pie. Su vaso tiene 42 metros de profundidad, altura equivalente a la de un edificio de 12 plantas, lo que la convierte en la más honda del mundo, según el Libro Guinness de los Récords. El complejo Y-40, diseñado por el arquitecto Emanuele Boaretto, fue inaugurado en junio de 2014 en Padua (Italia), arrebatando el título de piscina más profunda del mundo a la Nemo-33 de Bruselas (Bélgica). Un termostato mantiene siempre el agua a una temperatura de entre 32 y 34 grados, lo que hace innecesario el uso de traje de neopreno.
2. Hotel Hubertus (Valdaora, Italia)
Una piscina infinita no es solo aquella en la que te cuesta mucho hacerte un largo. Con este término (Infinity Pool, en inglés) se designa a las que han sido diseñadas (o creadas por la naturaleza) de forma que el agua parece extenderse hasta el horizonte, fundirse con el mar o flotar en el aire, como ocurre con la del hotel panorama Hubertus, suspendida a 20 metros de altura, con vistas a los Dolomitas y a las montañas de Vedrette di Ries.
3. Hotel San Alfonso del Mar (Algarrobo, Chile)
Hacerse un largo en la piscina de la foto —proyecto de la empresa Crystal Lagoons en San Alfonso del Mar, un comercial complejo de apartamentos turísticos de la costa chilena a una hora en coche al sur de Valparaíso— tiene su mérito: es la mayor del mundo, según el Libro Guinness de los Récords, y durante su chapuzón puede que te cruces con algún velero, o con un buzo. Esta laguna artificial tiene más de mil metros de largo y tres metros de profundidad; contiene 250 millones de litros de agua salada que es extraída directamente del mar, y cubre una superficie de alrededor de ocho hectáreas, el equivalente de 6.000 piscinas familiares de ocho metros. La claridad y el color de sus aguas, típica de los mares tropicales, se consigue mediante un sistema de oxígeno a presión que permite purificar grandes masas de agua con un mínimo de productos químicos.
4. Hotel Hacienda Na Xamena (Ibiza)
Rodeada de vegetación, la terraza del hotel Hacienda Na Xamena, en Ibiza, construido sobre un acantilado de 180 metros de altura y camuflado en un bosque de pinos, se descuelga por las rocas en islotes de madera de teca y un conjunto de ocho piscinas encadenadas por las que el agua fluye como una cascada infinita hacia el mar. Una atalaya acuática para embelesarse con las mejores puestas de sol de la isla de Ibiza.
5. Niyama Private Islands (Maldivas)
Pocos lugares se ajustan tan cabalmente a la imagen de islas de ensueño como las Maldivas, 1.190 islas diminutas repartidas en 26 atolones coralinos perdidos en el océano Índico. Un centenar de ellas han sido convertidas en hoteles, retiros de lujo como el Niyama Private Islands, en el atolón de Dhaalu, con una laguna de aguas someras donde se puede nadar entre peces multicolores, tortugas marinas y mantarrayas.
6. Jade Mountain (Santa Lucía)
Las Pitons, dos antiguos volcanes de color esmeralda que se elevan sobre la bahía de Soufrière, son la imagen más conocida de la isla de Santa Lucía, un pequeño Estado insular del archipiélago caribeño de Barlovento, al norte de Venezuela. Uno de los mejores lugares para contemplarlas es la piscina infinita del Jade Mountain, un hotel orgánico construido por el arquitecto Nick Troubetzkoy, que también es su propietario, en la ladera boscosa de una montaña.
7. Amankila (Bali, Indonesia)
La cadena de hoteles Aman Resorts es una de las más exclusivas. Su dueño y creador, Adrian Zecha, ha diseñado paraísos exclusivos en Indonesia, China, Montenegro, India, Filipinas o Bután. Lugares como Amankila (colina de paz), en las montañas del este de Bali, sobre el estrecho de Lombok, con piscinas en terrazas que caen sobre la ladera hacia el mar.
8. The Cambrian Adelboden (Adelboden, Suiza)
La imagen más tentadora de The Cambrian, un hotel de montaña en el corazón de los Alpes suizos con interiorismo de Peter Silling, es la piscina exterior de su spa, de 750 metros cuadrados, con asombrosas vistas de los Alpes berneses.
9. Sands Sky Park. Hotel Marina Bay (Singapur)
La Sky Pool del hotel Marina Bay de Singapur, un complejo formado por tres torres independientes de 55 plantas cada una, se extiende sobre una plataforma en voladizo de 340 metros de largo y más de una hectárea de superficie, con un borde invisible de 150 metros por el que parece desbordarse el agua desde una altura de más de 200 metros.
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