Cómo tratar las picaduras de medusa y otros ‘bichitos malos’ veraniegos
Es fundamental el uso de protección solar y de repelentes adecuados a la edad de tus hijos en caso de viaje o de encontrarnos al aire libre
Y por fin ha llegado, el post del comienzo del buen tiempo, ahora no hablaremos de toses y mocos, ni de cuadros infecciosos varios; ahora hablaremos de esos bichitos malos que abundan en verano, y que nos pican y hacen pupa. Intentaremos hablar de los más comunes y de los más temidos, hablaremos de si es posible prevenirlos de algún modo y que podemos hacer si no hemos podido evitar su ataque.
Comenzaremos por el rey indiscutible de los veranos, vendría a ser como ese tema estrella que se baila cada verano, y que se escucha una y mil veces, el problema es que a los mosquitos no llegamos a acostumbrarnos, aunque terminamos odiándolos de la misma manera que a la canción del verano.
Mosquitos, como hemos dicho reyes indiscutibles, no hay quien les gane por pesados y por cansinos y por dolorosos, y da la impresión de que cada verano vienen con más ganas y fuerza. A la hora de prevenirlos es complicado, da la impresión de que nada podemos hacer, aunque hay algunos consejos que hay que tener en cuenta:
- Evitar aguas estancadas, intentar evitarlas de cualquier manera (cubos, contenedores, bebederos de agua para mascotas, etcétera). La piscina debe tener un proceso de depuración periódico si no se convertirá en su balneario particular, de la misma manera las fuentes (siempre en funcionamiento o no tener). Si en nuestro pueblo vemos alguna zona con agua estancada es correcto avisar al ayuntamiento, aunque en principio es una tarea que vigilan especialmente en verano.
- Mosquiteras de toda la vida en las ventanas, se han usado siempre y van muy bien más a más podemos usar si se nos ha colado alguno mosquiteras sobre las cunas o camas de estas que cuelgan, a los peques de la casa les encantarán.
- Repelentes cutáneos, aquí está muy claro cuál es el aconsejado según la edad, aunque hay que decir que no todos cubren todos los bichejos que nos acechan, por ejemplo la citronela solo nos previene de los mosquitos, el IR3535 también lo hace con las moscas y los tábanos, el citrodiol cubre el mosquito y el mosquito tigre, la piretrina abarca mosquito, mosca, tábano, garrapata, chinches y zika, el icaridin incluye mosquito, moscas y garrapatas y finalmente el DEET cubre mosquito, mosca, tábano, garrapata, chinches y zika.
- Lo natural está de moda, el problema es que todo lo que podamos hacer tiene muy corta duración y no será tan efectivo como lo químico, en mi modesta opinión son un complemento. Puedes cortar limones por la mitad e introducir semillas de clavo de olor en la piel procurando que la parte gruesa de la semilla quede al aire. Coser hojas de eucaliptus y poner el agua resultante en botecitos en habitaciones, frotar albahaca o manzanilla sobre la piel o colocar plantas de albahaca, geranios, citronela junto a las ventanas. También puedes mezclar 100 ml de aceite de almendras dulces con 20 gotas de esencia de albahaca y 20 gotas de esencia de geranio. Apto para niños y bebés.
Aplicación de repelentes
Es muy importante tener en cuenta que distanciar la aplicación de estos repelentes unos 30 minutos después de la aplicación del protector solar.
BEBÉS: sólo pueden usar compuestos que lleven citronela (no confundir con citrodiol que es a partir de los 2 años). Esta tiene una duración de acción limitada de alrededor de unas 6 horas, se aplica en el cochecito o en la ropa.
NIÑOS DE 1-2 AÑOS: citronela y repelente de nombre IR3535 (), tener cuidado con los ojos y las mucosas y no aplicar el aerosol sobre la cara
NIÑOS DE 2-12 AÑOS: citronela, IR3535, citrodiol al 40%, piretrina infantil 0,8%, DEET al 30%
MAYORES DE 12 AÑOS: citronela, IR3535, citrodiol, piretrina 1,2%, icaridin y DEET máximo al 50%
Mención aparte merece el árbol de té, de efectos no demostrados y con varios episodios de toxicidad local y por ingestión accidental, recalcar sobre todo que está contraindicado en menores de tres años.
En cuanto a otros aparatejos (los hay miles, algunos con dudosa eficacia, hablaremos sobre todo de las pulseras, que suelen ser más cómodas que otra cosa y que nos ayudan por ejemplo si se van de colonias o están haciendo una actividad durante el verano dónde no nos podamos asegurar que les pongan el repelente, o simplemente como un complemento al repelente convencional pero no sustituyen otra actividad preventiva, ya que tienen poca duración; esto quiere decir que las primeras horas pueden estar medianamente protegidos pero luego no(habría que cambiar la pastilla bastante más frecuente de lo que recomienda el fabricante, y nos salde carísima la protección de esta manera)
En cuanto a aparatos que emiten vibración y basándonos en que las que pican son las mosquitas, parecería que emitiría un zumbido similar al que produce el macho con su aleteo por lo que así las hembras se espantarían (sobran comentarios acerca de ese comportamiento del mundo mosquiteril), personalmente creo a las mosquitas les va la marcha porque este aparato se ve que no les asusta en absoluto, en realidad los estudios que he encontrado dicen que las mosquitas son un poco sordas y al ultrasonido no le hacen ni caso
Una vez han picado el tratamiento se basará en frio local (el hielo tiene un efecto anestésico y antiinflamatorio potente, estoy convencida que está totalmente infravalorado, se piensa antes en un medicamento que en la bolsa de guisantes del congelador).
En el mercado también existen pomadas con cierto efecto calmante del picor que se pueden tener a mano como complemento del frío. (cuidado con algunas que son fotosensibilizantes, esto quiere decir que aplicadas y expuestas al sol pueden provocar una reacción en la piel)
En caso de que haya dado una reacción más o menos importante (las picaduras de mosquitos no dan alergia), se podrá acudir a la aplicación de pomadas con corticoides de baja potencia o pomadas con antibiótico en caso de que se haya sobreinfectado la herida. Si hay mucho picor en casos ocasionales puede ser necesaria la administración de antihistamínicos por vía oral.
Si hay dolor en la zona de la picada que no se resuelve con calmantes locales se puede acudir a la administración de ibuprofeno o paracetamol.
Pulgas, sobre todo cuando vamos al apartamento de playa cerrado todo el año o a sitios con poca ventilación y poco recambio, granjas con animales o casas de colonias. ¡A veces cuesta identificarlas y no se sabe bien que es lo que ha picado, lo que está claro es que pica y mucho! Normalmente van en fila, esto quiere decir que hay varios seguidos como haciendo un recorrido. No tenemos prevención, pero se tratarán al igual que otras picaduras.
Abejas y avispas: Aquí hay que ponerse muy serio porqué así como las picaduras de los mosquitos pueden ser molestosas pero no tienen ninguna consecuencia más seria que una inflamación o un poco de sobreinfección de la herida, las picaduras de abejas o avispas en personas alérgicas pueden llegar a producir la muerte por anafilaxia. Por lo que en caso de tener la certeza de alergia a estos insectos siempre hay que tener presente antes del verano de tener los autoinyectores de adrenalina a mano y sin caducar.
Medusas. Tengo que reconocer que me parecen los seres más desagradables, no puedo con ellas, esa gelatinosidad, esa forma de atacar tan cobarde. En fin les tengo un odio particular, además cuando alguien avisa de que ha visto alguna inmediatamente sé que me ha fastidiado el día de playa porque no pienso ni acercarme a mi querido Mediterráneo.
Debemos hacer mención aparte a una visitante de estos días y que tiene un nombre encantador la “Physalia physalis” o más conocida como carabela portuguesa (embarcación que navega por las zonas del océano Índico y Pacífico mayormente pero como aquí somos más moles se acerca por estas tierras a ver que tal y es por eso por lo que poco antes del verano se la puede ver en prácticamente en toda la franja mediterránea).
Son unos organismos que en sí mismos no son medusas, no tienen capacidad de nadar y se dejan arrastrar por las corrientes y vientos. A diferencia de las medusas su forma no es la de una campana con tentáculos si no es como una especie de bolsa con muchísimos tentáculos por abajo muy urticantes, con un veneno muy potente. Este veneno en sí no es mortal, pero puede afectar de forma grave a niños pequeños y personas alérgicas. Normalmente, llegan a nuestras playas muertas, pero no se deben tocar ya que la toxina tiene actividad hasta incluso dos días después de su muerte. El tratamiento es el mismo que para una picadura de medusa normal y lo encontraréis más adelante.
La manera de evitarlas sería que alguien diera la voz de alarma o que haya una bandera que indica que hay medusas y que los socorristas de la playa en cuestión nos digan que intentemos evitar el baño. Aún así con niños es muy difícil y terminarán en el agua día sí día también, por lo que iremos directamente a los consejos.
- Lavar la zona con agua de mar o suero salino, pero no restregar y nunca con arena.
- Retirar los tentáculos adheridos con una tarjeta de crédito, plástico o similar, no con pinzas porque se rompen y pueden quedar.
- Aplicar si se puede bicarbonato al 50% con agua del mar.
- Aplicar hielo en una bolsa durante 10 o 15 minutos.
- Valorar si hace falta dar antiinflamatorios para el dolor o por la extensión o bien aplicar cremas con corticoides que son antiinflamatorias también.
- Si los síntomas persisten no dudes en acudir a urgencias.
- No usar nunca agua dulce, alcohol, jabón u orina. El vinagre tampoco se debe usar solo es para algún tipo de medusa.
Recomendaciones extraídas de la infografía fantástica realizada por @boticariagarcia que nos los explica perfectamente. Aquí les dejo el enlace para que lo podáis consultar
Espero que tengáis ahora un poquito más idea de cómo actuar frente a las amenazas veraniegas, recordad sobre todo la importancia de la protección solar y de los repelentes adecuados en caso de viaje o de encontrarnos al aire libre.
*Andrea Masiá, pediatra y administradora de la página El médico de mi hij@.
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