Shakira dice adiós a su año maldito: enfermedad, Hacienda y rumores de crisis
La cantante de Barranquilla inicia el día 3 de junio en Alemania la gira que tuvo que cancelar el pasado noviembre por problemas en sus cuerdas vocales
Shakira calienta motores para su regreso a los escenarios y por la actividad de sus redes sociales parece dispuesta a conjurar los demonios y comenzar su gira El Dorado World Tour despidiéndose de los problemas. El día 3 de junio Alemania será testigo del primer concierto del que considera su “mejor espectáculo hasta la fecha” y también se convertirá en el punto de partida para decir adiós al annus horribilis de la cantante colombiana.
A mediados de noviembre de 2017 la artista se vio obligada a cancelar la gira que significaba su regreso a los escenarios tras varios años de retiro voluntario dedicada a los dos hijos que ha tenido junto a Gerard Piqué, el defensa central del Barcelona. Lo que al principio se anunció como un simple retraso a causa de una complicación en las cuerdas vocales de la cantante, se convirtió poco después en una anulación indefinida para recuperarse de una lesión que de otra manera hubiese requerido intervención quirúrgica.
Shakira pidió entonces disculpas a sus seguidores y dijo que ese era “el peor momento de toda su carrera”. Después de meses ensayando y de tener preparada toda la infraestructura para que sus hijos la acompañaran en la mayoría de sus desplazamientos, se enfrentaba a la más absoluta incertidumbre, incluida si la recuperación sería posible solo dando un descanso a sus castigadas cuerdas vocales. Fue la solución que ella misma eligió para evitar operarse y arriesgarse a perder ese timbre de voz tan característico que ha hecho de ella una artista internacional.
Pero los problemas de salud no fueron los únicos a los que tuvo que enfrentarse la colombiana. Los meses de ensayos coincidieron con partidos de la Selección española de fútbol que exigieron separaciones de la artista y el jugador del Barcelona. Comenzaron a proliferar los rumores sobre la existencia de problemas entre ellos y, como consecuencia, el aumento exponencial de la presión de los medios especializados de la prensa del corazón en busca de declaraciones o imágenes que confirmaran la teoría de la ruptura. “He llegado a sentirme acosada”, ha confesado Shakira una vez superado el tsunami. La pareja hizo lo que pudo, intentó mostrar su cara más amable y compartió imágenes juntos en las redes sociales, a modo de desmentido no oficial. El reflejo de Shakira en las gafas de sol de Piqué o las risas de ella mientras él le mordía la oreja, se convirtieron en objeto de análisis en busca de mensaje. Ya se sabe que Piqué utiliza las redes sociales con la maestría de un mago y no comparte en ellas nada que sea casual.
Con la cancelación de la gira y la clasificación de España para el Mundial de fútbol, las aguas sentimentales volvieron a su cauce y la prensa a sus redacciones. Pero la calma duró poco. Shakira todavía tenía, y tiene, un antiguo contencioso con la Hacienda española que no contribuye a la paz de espíritu. En febrero la cantante de Barranquilla pagó a la Agencia Tributaria más de 20 millones de euros después de que esta la denunciase por un delito fiscal que afecta a los ejercicios entre 2011 y 2014. El ente público considera que Shakira Isabel Mebarak Ripoll ha residido durante estos años en España y, como tal, debía ser el país en el que tributase por la mayor parte de sus ingresos. La cantante alegó que pagó sus impuestos, aunque lo hizo como si viviera la mayor parte del año en el paraíso fiscal de Bahamas donde posee una casa desde 2004. Ante Hacienda la delató, entre otras cosas, su rizada y característica melena y las facturas que pagó periódicamente en una peluquería de Barcelona.
El dinero abonado corresponde solo al año 2011, un ejercicio prescrito pero que Hacienda le reclamaba por vía administrativa. Aún sigue en curso la denuncia contra la artista por los ejercicios 2012, 2013 y 2014. El argumento: Shakira tiene su residencia en Cataluña y debe tributar en España por sus ingresos generados en todo el mundo y no solo por los obtenidos en el país.
Que los nervios de la cantante por la suspensión de su retorno musical y por la inspección de Hacienda han creado momentos de tensión entre ella y Piqué, parece un hecho comprobado. Algunos también se refieren a que la artista es celosa y controladora y eso molesta al jugador de fútbol. Pero desde hace casi un mes, las tensiones parecen aparcadas para Shakira que comparte prácticamente a diario contenidos sobre el equipo, los ensayos y la preparación de ese esperado retorno musical con el que, aparentemente al menos, ella se encuentra exultante e ilusionada.
De momento le esperan 51 conciertos en Europa, Latinoamérica y Estados Unidos y la cifra puede aumentar al mismo ritmo al que se agotan las entradas en algunos países como México donde Shakira vuelve a actuar tras siete años alejada de sus escenarios. Los nervios, las incertidumbres y las idas y venidas de estos meses malditos para la cantante, comenzarán a remitir según se enciendan los focos y suba el volumen de la música en el Barclaycard Arena de Hamburgo. Un hecho al que sin duda contribuirán las lucrativas cifras que manejan las giras de la artista colombiana que en su última gira, Sale el sol World Tour, se calcula que habría recaudado unos noventa millones de dólares.
Cifra que justifica el esfuerzo que la cantante demuestra compartiendo ensayos y escenas junto al numeroso equipo que la acompaña en este proyecto y que también da para frases de agradecimiento hacia sus admiradores: “Qué lindo es despertar con la noticia de haber ganado cinco Premios Latin Billboard de doce dominaciones. Gracias a ustedes, mis admiradores, por hacer que cada minuto de mi vida y de mi carrera valga la pena. Ustedes son definitivamente uno de los más grandes regalos que he recibido”, escribió Shakira en su Instagram el pasado 27 de abril. Como si se tratará del lanzamiento de un transbordador espacial cada vez queda menos para verla mover vertiginosamente sus caderas y agitar su melena rubia. En esta ocasión, quien tendrá difícil atisbarla entre el público que asistirá al Mundial de fútbol será Gerard Piqué, quien se enfrentará a su propio espectáculo en Rusia como jugador de la selección española en las mismas fechas en las que su chica trabajará para subir la temperatura de los escenarios.
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