Las disculpas no significan nada
Quim Torra ha pedido disculpas por los exabruptos de sus tuits, y esto ha servido de argumento a quienes lo defienden. No lo entiendo. Lo que importa no son las disculpas (expresadas, por cierto, cuando son otros quienes han hecho públicos esos textos) sino las opiniones del nuevo president. ¿Acaso hay que inferir de las disculpas que sus opiniones acerca de la imposibilidad de ser catalán y español, de la inferioridad genética del ser español o de la incompatibilidad de las lenguas han cambiado mágicamente en pocos años? Sería muy extraño, pero de ser así lo que se esperaría es una rectificación que manifieste las razones que le han llevado a cambiar de opinión. Si esto no se produce hay que suponer que sus ideas xenófobas siguen intactas, aunque se disculpe por ellas.— Augusto Ángel Klappenbach Minotti. Pinto (Madrid).
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