_
_
_
_
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

El sentido común de Rajoy

¿Qué tradición es la que inspira el comportamiento del presidente de Gobierno?

José Andrés Rojo
Mariano Rajoy, presidente del Gobierno.
Mariano Rajoy, presidente del Gobierno. ENRIQUE CALVO (REUTERS)

A Mariano Rajoy se le reprocha con frecuencia no tener ningún plan y limitarse a dejar que las cosas fluyan, mirándolas desde fuera, sin intervenir demasiado. Así que se le suele pedir —exigir, incluso— que diga algo, que se explique, que actúe, que empuje en alguna dirección. Pero igual lo que pretende es solo eso, hacer lo estrictamente imprescindible. Dice Michael Oakeshott, un filósofo británico que tuvo una visión lo suficientemente heterodoxa de la política como para no encajar en ninguna corriente partidista, que la manera conservadora de gobernar es “la del árbitro que aplica las reglas de juego, o la del moderador que preside el debate de acuerdo con unas reglas conocidas pero sin participar en él”.

“La actitud apropiada del Gobierno debe ser la aceptación de la condición actual de las circunstancias humanas”, escribe Oakeshott en Ser conservador, una conferencia que pronunció en 1956 en la Universidad de Swansea. No afanarse por transformar el mundo atendiendo a unas recetas ideales ni bosquejar un horizonte de excelencia. Se trataría, más bien, de ajustarse a esa idea que Rajoy ha reivindicado tantas veces, la de aplicar el sentido común. O lo que vendría a ser lo mismo, por decirlo con Oakeshott, “la provisión y custodia de reglas de conducta” que están ahí: en las costumbres heredadas, en la tradición de una sociedad.

Cuando se le preguntó a Rajoy si iba a pedir la dimisión de Cifuentes por el escándalo del máster, contestó: “No existe ninguna razón para romper un acuerdo que se está cumpliendo y que, además, es bueno para los ciudadanos de Madrid”. No hacer nada. “Yo creo que la presidenta madrileña ha dado sus explicaciones ante los medios y también ante la Asamblea”. Ya está.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Si a propósito de cualquier proceso de aprendizaje se atendiera a la tradición, ¿qué le diría un conservador a un retoño suyo al enviarlo a la universidad? Estudia, no faltes a clase, toma notas, trabaja con regularidad, consulta a tus profesores cuando tengas dudas, mantén ordenados tus apuntes y no los pierdas porque podrían servirte más adelante, preséntate a los exámenes, no te desanimes si las cosas se tuercen, persevera, haz las tareas.

Es posible, sin embargo, que exista otro sentido común que también puede aplicarse a los estudios universitarios. Es el que dice: consigue un título como sea, no importa que no vayas a clase ni que estudies, miente si hace falta, no se aprende nada en las aulas sino en la vida, llévate bien con tus profesores (es posible que los necesites), no te preocupes de los apuntes que no sirven para nada, lo que importa es una buena nota en un documento oficial. Y punto.

Es cierto que se trata de otra tradición, pero que tiene también sólidas raíces en la sociedad española y que viene de muy lejos, la tradición de la picaresca. Dejar hacer, he ahí la actitud del presidente de Gobierno y del PP, ¿pero con qué reglas de juego?

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

José Andrés Rojo
Redactor jefe de Opinión. En 1992 empezó en Babelia, estuvo después al frente de Libros, luego pasó a Cultura. Ha publicado ‘Hotel Madrid’ (FCE, 1988), ‘Vicente Rojo. Retrato de un general republicano’ (Tusquets, 2006; Premio Comillas) y la novela ‘Camino a Trinidad’ (Pre-Textos, 2017). Llevó el blog ‘El rincón del distraído’ entre 2007 y 2014.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_