¿Qué te pasa, Zayn? El preocupante devenir del niño mimado de One Direction
Desde que ha roto con la supermodelo Gigi Hadid han saltado las alarmas: demacradas fotos en redes sociales, episodios de ansiedad, despido de su representante...
A mediados de marzo, el cantante Zayn Malik (nacido como Zain Javadd Malik en Bradford, Inglaterra, 1993), ex One Direction, rompió con la modelo Gigi Hadid semanas después de tatuarse los ojos de ella en su pecho. Días más tarde, los medios publicaban fotos en las que un delgadísimo Zayn preocupaba a sus millones de admiradores. Unas imágenes, por cierto, que el propio artista subió a su Instagram tras pasarles unos cuantos filtros. A comienzos de abril, el artista borraba todo el historial de su cuenta de Instagram, donde también abundaban las fotos de amor con Gigi Hadid y que era seguido por 28 millones de personas. Y esta misma semana se anunció que la representante del artista ha decidido romper sus relaciones con él a dos meses de que se publique su segundo disco.
"No es que me preocupase por mi peso ni nada parecido, simplemente me podía pasar días (a veces dos o tres seguidos) sin comer nada en absoluto. La situación se volvió grave" Zayn Malik
¿Qué le pasa a Zayn? La historia nos ha enseñado que el primero que se va de un grupo de enorme éxito suele ser el que da la campanada. Lo consiguió Robbie Williams al marcharse de Take That o Geri Halliwell cuando lo hizo de las Spice Girls. Pese a que compañeros de One Direction, como Harry Styles y Liam Payne, están manteniendo bien sus carreras con estrategias muy distintas (Styles es algo cercano a un crooner para las nuevas generaciones y Payne ha sabido plegarse a lo que exige la radiofórmula), Zayn se convirtió en 2016 en el primer artista en debutar en el número uno tanto de sencillos como de álbumes y tanto en Reino Unido como en Estados Unidos, los dos mercados musicales más importantes del mundo. Su álbum, Mind of mine (2016) dejaba además un reguero de grandes críticas. Si había una competición por saber cuál sería el más exitoso fuera de One Direction, él la ganó.
Pero, muy a su pesar, el personaje de Zayn resulta todavía más interesante que su música. Ingresó con 17 años en One Direction, un grupo fabricado tras el paso de sus cinco miembros por la edición británica de Factor X que se convirtió en la banda juvenil masculina más exitosa del siglo XXI. Su presencia en un grupo de adolescentes cuya imagen estaba medida al milímetro fue demasiado para él. Tras abandonarla relató, por ejemplo, como por contrato no podía dejarse barba ni teñirse el pelo. Nada que pudiese desestabilizar a su base de seguidoras adolescentes. Pese a todo, desobedeció y lució barba en su último año con la banda (que dejó en 2015).
La vida de Zayn Malik nunca fue complicada, pero sí singular. Nació en un barrio de clase media en la ciudad Bradford, de medio millón de habitantes. Su padre, británico-pakistaní, cuidaba a los niños (Zayn y sus tres hermanas) y su madre, que se convirtió al Islam al casarse con su padre, trabajaba como chef y llevaba el dinero a casa. Cuando Zayn entró en One Direction se convirtió en el primer británico-musulmán en formar parte de un grupo de éxito y, más tarde, con su éxito individual, en el británico-musulmán más famoso e influyente del mundo. No es musulmán practicante, pero según él mismo contó al diario The Evening Standard, “fui educado en la fe islámica y eso siempre formará parte de mí. Pero yo soy quien soy. No quiero ser definido por mi religión u origen cultural”.
Su condición de celebridad no le ha librado de los prejuicios. Desde su primer viaje a EE. UU., ya como parte de One Direction, supo lo que era enfrentarse a interrogatorios de horas para entrar en el país. También tuvo que vivir, con 19 años, como un rapero estadounidense llamado Rucka Rucka Ali publicaba una canción supuestamente humorística llamada Zayn did 9/11 ("Zayn fue el responsable del 11 de septiembre"). Pero mucho más mediáticos fueron los insultos que lanzó sobre él la rapera Azealia Banks en 2016.
Acusándole de copiarle la idea para un vídeo (el de Like I would, según Banks inspirados en sus vídeos para Chasing time), la rapera entró en un bucle de palabras contra Malik que incluyeron insultos homófobos y racistas, entre ellos "perro peludo con aroma a curri" o "paki", una forma despectiva de referirse a los británicos de origen pakistaní. "Eras el único paki en el grupo y sabías que estabas ahí por una razón. Eras el chico moreno simbólico. Todos esos chicos blancos en One Direction te faltaron al respeto y te convirtieron en su mascota", escribió. Las palabras, ya borradas desde entonces, le valieron a Banks ser despedida de un festival londinense en el que era una de los cabezas de cartel y una degradación de su imagen pública de la que todavía se estaba recuperando.
Por otro lado, su relación con la supermodelo Gigi Hadid, que duró tres años y terminó el pasado marzo, fue obsesivamente seguida por la prensa de sociedad de todo el mundo. La pareja llegó a tener su propio nombre, "Zigi", al estilo de "Kimye" (Kanye West y Kim Kardashian) o "Brangelina" (Brad Pitt y Angelina Jolie). Todas estas experiencias pueden haber desempeñado un papel importante en los episodios de ansiedad y pánico escénico que Zayn sufre y de los que empezó a hablar abiertamente en su biografía, Zayn, publicada en otoño de 2016.
"No soy una persona de salir mucho con grandes grupos de gente", escribió. "Hace un año ahora que no muestro mi cara en público". En su libro también tuvo la oportunidad de explicar por qué canceló a última hora algunas actuaciones, como una en Londres en junio de 2016 que iba a ser su primera aparición como artista solitario en su Inglaterra natal. "Tuve un ataque de ansiedad que me golpeó como un tren. Enfermé, no podía respirar. Intenté salir de mi casa para subirme a un coche y que me llevase al estadio, pero solo podía hacer algunos movimientos antes de golpearme con un muro imaginario", explicó.
Malik también hablaba en su libro de sus problemas con los desórdenes alimentarios. "No es que me preocupase por mi peso ni nada parecido, simplemente me podía pasar días (a veces dos o tres seguidos) sin comer nada en absoluto. La situación se volvió grave, aunque en su momento no supe reconocer lo que me pasaba. Creo que se trataba de control. Sentí que no tenía control sobre nada en mi vida, pero la comida era algo que sí podía controlar, así que lo hacía".
El pasado 16 de abril, Variety dio la exclusiva de que la representante de Zayn, Sarah Stennet (de la agencia First Access Entertainment) daba por terminada su relación laboral con el cantante. Algo enormemente llamativo dos meses antes de la publicación de su nuevo disco. Ella dio un motivo de forma muy diplomática: "A veces, en la vida, tienes que tomar decisiones difíciles para provocar cambios positivos en el resto". Sin embargo, muchas voces de la industria musical han teorizado con que el extraño comportamiento de Zayn y su negativa a promocionar su trabajo o hacer giras para apoyar las ventas (no hizo ninguna gira con su primer disco en un momento en el que los conciertos son la principal fuente de ingresos de los cantantes) podría haber causado esta ruptura contractual.
Antes de borrar por completo todas las fotos subidas a su cuenta de Instagram y justo después de la ruptura con Gigi Hadid, el cantante publicó algunas imágenes consistentes en selfis donde aparecía pensativo o, directamente, triste. Los comentarios de sus seguidores indicaban preocupación. "Ese aspecto de profunda melancolía, ¡es tan triste!". O "¿Estás bien, chico?". O "Intenta ser fuerte, Zayn".
Como si se tratase de un revulsivo para apartar su vida personal de sus redes y mostrar solo su lado profesional, todo su nuevo contenido en Instagram son vídeos o imágenes promocionales de su nuevo trabajo. Si desea que en lo que queda de 2018 se hable solo de su música, está dando los pasos necesarios.
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