_
_
_
_
en primera persona
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Irene, Pablo, esto es lo que se os viene encima como padres de mellizos o gemelos

Un embarazo de alto riesgo, el peligro de que sean prematuros, un permiso de risa y la casi total ausencia de ayudas públicas... eso sí, todo con el doble de amor

Victoria Torres Benayas
Irene Montero y Pablo Iglesias, en un pleno del Congreso.
Irene Montero y Pablo Iglesias, en un pleno del Congreso. ULY MARTIN

Queridos Irene y Pablo, cuando me enteré de lo vuestro lo segundo que quise deciros como madre múltiple después de enhorabuena es aquella frase mítica de Gandalf a la Comunidad de Anillo cuando lo atrapa un balrog en las minas de Moria: “Corred, insensatos”. Porque no os imagináis, ni remotamente, lo que se os viene encima. Pero ya que esta es una de esas situaciones de las que no se puede escapar ni aún siendo Speedy Gonzales, os cuento unas cosillas que tal vez no sepáis.

Más información
Irene Montero y Pablo Iglesias anuncian que serán padres de “dos criaturas”
España, el reino de los mellizos

La primera es que, efectivamente, este es un "camino que revolverá" vuestras emociones y no solo, también vuestras creencias, vuestros yo nuncas —yo nunca dejaré el móvil al niño ni lo enchufaré a la tele— y hasta vuestras tripas, porque el número de pañales que tendréis que cambiar se duplica y porque no será raro que os vomiten ambos encima y varias veces alguna que otra noche. Y hablando de noches, lamento comunicaros que, salvo que os toquen dos benditos, que haberlos haylos, no van a ser "algunas noches sin dormir" como escribió Irene, sino TODAS las santas y benditas noches. En casi cuatro años que tienen los míos, hemos dormido de un tirón un total de UNA SOLA noche. Estoy convencida de que el comando Pikolín pacta cada día sus despertares, a razón de dos o tres por cabeza, para no coincidir jamás. 

Tampoco lo vais a tener fácil para hacer esas cosas cuquis que pensamos que hacen los padres todo el rato cuando no somos padres, como leer cuentos a los niños. Lo siento, Pablo, pero resulta un poco complicado sacar tiempo para esas delicadezas, dado que tienes el doble de lavadoras por tender y el doble de ropita diminuta que planchar y el doble de cacharros en la cocina para limpiar. Y, si encima se entretienen lanzándose papilla el uno al otro, también las paredes. 

Pero vayamos por partes. Para empezar, poca broma con eso que os dirán tanto de "qué bien, así de un embarazo te quitas dos". Un embarazo múltiple, per se, es de alto riesgo, por lo que requiere que la mujer embarazada se cuide mucho más que en uno único. Yo seguí trabajando como una bestia y no lo asumí hasta que no me vi dos meses haciendo reposo absoluto por riesgo de aborto. Aumentan casi todas las complicaciones que pueden surgir en un embarazo y, respecto a los niños, el mayor problema es la prematuridad: el 70% de los múltiples nace por debajo de 37 semanas.

Para seguir, si los permisos paternales en España en caso de parto único son escasos, en los múltiples son directamente un chiste. ¿En serio alguien cree que con dos semanas más para la madre y dos días más para el padre solucionamos algo? Porque, como bien dice mi propio, cuando se trata de hijos uno más uno no son dos, son muchos más. De bebés, no duermen a la vez, no comen a la vez, con cuatro brazos no te llega, no te dan ni un minuto de tregua y no te puedes turnar con tu pareja para descansar. Entidades como Amapamu (Asociación Madrileña de Partos Múltiples a la que os invitamos) llevan años luchando para que la baja sea proporcional al número de hijos.

Para rematar, os vais a encontrar con la casi total ausencia de ayudas públicas —solo contamos con un subsidio especial por cada hijo a partir del segundo y una prestación por parto múltiple al nacer—. A diferencia de las familias monoparentales y las numerosas, las múltiples no están reconocidas y, por tanto, están solas ante la multiplicación del gasto y del esfuerzo. Porque quien tiene un hijo detrás de otro hace un enorme desembolso inicial, pero los padres múltiples tenemos que comprarlo todo doble desde el principio. Dos cunas, dos sillitas, dos tronas... y 400 bodies.

¿Sabéis cuánto cuesta la guardería, pública o privada, o la vacuna de la meningitis B a los padres de gemelos o mellizos? Pues exactamente el doble y al mismo tiempo, ya que no hay ningún tipo de descuento o bonificación. El Estado ignora que los partos múltiples han aumentado un 287% desde la llegada de la reproducción asistida —solo en 2016 se produjeron 8.899 partos dobles y 105 triples, según el INE—. La suerte es que ahora contamos con dos líderes políticos para poder cambiarlo. 

Os toparéis también con una infinidad de comentarios insidiosos —¿cuántas veces os han preguntado ya si son naturales como los yogures?—, con muchos problemas de logística, algunos insalvables —a ver quién es el guapo que pasea por Malasaña con un carro doble o intenta bajar al Metro—, con mucha incomprensión incluso por parte de amigos y familiares —que noooo, que tener dos de golpe no es igual que tenerlos muy seguidos— y con una más que posible triple ce —cambio de coche, de casa y de ciudad—. Y ya si eso otro día hablamos de la separación forzosa de los pares en el cole.

Del lado de las buenas noticias, los padres múltiples nos consolamos diciendo que, además del cansancio, la felicidad también se multiplica. Y creedme, no es ningún tópico. Es una experiencia única de verdad, no como esas que venden en cajitas, tenerlos a los dos en brazos, verlos buscarse desde recién nacidos, reírse juntos de quién sabe qué y hacerse tan distintos. Os va a estallar el corazón varias veces al día.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Victoria Torres Benayas
Redactora de la sección de Madrid, también cubre la información meteorológica. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Navarra, cursó el máster Relaciones Internacionales y los países del Sur en la UCM. En EL PAÍS desde el año 2000, donde ha pasado por portada web, última hora y redes, además de ser profesora de su escuela entre 2007 y 2014.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_