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Once lugares de Madrid y Barcelona de donde vas a salir la mar de feliz

Para los que visiten en Semana Santa las dos grandes urbes españolas: restaurantes, tiendas de cómic, cafés y hasta una sala equis

Esto antes era un cine X. Ahora es la Sala Equis, un lugar donde ver cine (no porno), tomarse una copa o fisgonear lo que meriendan artistas y demás bohemios.
Esto antes era un cine X. Ahora es la Sala Equis, un lugar donde ver cine (no porno), tomarse una copa o fisgonear lo que meriendan artistas y demás bohemios.

Madrid, con algo más de tres millones de habitantes, y Barcelona, con algo más de 1,5 millones, son las dos ciudades españolas más pobladas. También son las que más turistas reciben. Estos días de vacaciones van a dar la bienvenida a miles de visitantes. 

Los redactores de ICON hemos querido recomendar algunos lugares de las dos grandes urbes en los que hemos estado y no hemos podido estar más a gusto. Ahí van...

En esta tienda madrileña de cerámica de Portugal al peso podrás hacerte con piezas con forma de peces, hojas de parra, tomates o caracolas.
En esta tienda madrileña de cerámica de Portugal al peso podrás hacerte con piezas con forma de peces, hojas de parra, tomates o caracolas.La Oficial

La Oficial: cerámica portuguesa al peso en el Rastro¿Sabes cuando tienes invitados en casa, sirves la bebida en vasos desparejados, y escondes la vajilla buena, no vaya a ser que te desgracien algún plato? Pues eso es el pasado. Ahora, gracias a esta tienda de cerámica al peso, serás tú mismo quien fantasee con romper todos tus platos como si estuvieras en una boda griega. Nada más traspasar el umbral de este oasis de la cerámica artesanal, el cuerpo me pidió deshacerme de toda la cacharrería que tengo en casa para llenar las armarios de estas piezas con forma de peces, hojas de parra, tomates o caracolas. Sus propietarios las traen de Portugal y su criterio para seleccionarlas es comprar solo aquello que les pone contentos. (Texto: Sara Navas)Calle Ruda, 9. Madrid.

Il Giardinetto: aquí se viene por devoción y por inercia, sin pensarloCada vez que voy me encuentro con alguien con quien no había quedado, e incluso a veces conmigo mismo. Luego me siento con Ignacio y me dice que lleva media hora esperándome. Lo peor es que han volado las alcachofas cortadas a lámina con huevos. Además de ser un restaurante italiano gentile e particolare y de tener dos premios FAD de arquitectura (no hay otro con esa doble distinción), es la mejor forma de escapar de la ciudad sin salir de ella, ya sea a través de la carta (ojo a la trufa) o de la decoración: ese jardín de dos alturas. (Texto: Use Lahoz).Granada del Penedès, 28. Barcelona.

Sala Equis: para tomar una copa sin doble sentidoInternet no acabó con los libros, pero sí con los cines porno. El último de Madrid fue el Alba, y pocos años después de cerrar sus puertas vuelve a abrirlas convertido por los impulsores de El Imparcial (que está en el local de al lado) en una suerte de ágora cultural techada pensada para acoger una programación multiforme. Sigue habiendo gemidos, pero los profieren los performers, y aún hay una pequeña sala de cine, pero proyecta películas de autor y sus butacas no están pegajosas. (Texto: Carlos Primo).Calle Duque de Alba, 4. Madrid.

Panta Rhei: en esta librería lo que menos importan son las sinopsisHay libros que son para leer y dejar olvidados en la estantería y otros que conviene tener a mano, para hojearlos una y otra vez, porque son objetos preciosos. En Panta Rhei son especialistas en este tipo de publicaciones nacionales y de importación. No recuerdo cuándo fue la primera vez que entré (seguramente buscando algún cómic raro), pero desde entonces he vuelto a menudo y siempre he encontrado allí alguna joya que se ha convertido inmediatamente en un luminoso objeto de deseo. Además de tebeos, hay libros de arte, ilustración y diseño, catálogos de exposiciones, y, en la sala de abajo, exposiciones la mar de interesantes. (Texto: Aitor Marín).Calle Hernán Cortés, 7. Madrid.

Martínez: que las musas te pillen con el horno encendidoEn el poema Barcelona ja no és bona, o mi paseo solitario en primavera, Gil de Biedma recordaba a sus padres antes de que él naciera, daba cuenta de su gusto por el paseo y vaticinaba incluso un restaurante como Martínez. Porque una vez instalado en la mesa, con el vermú (el famoso Elixir Martínez), cobra sentido aquello de “en Miramar, llegando a los jardines, mientras que sobre el fondo del puerto y la ciudad, se mecen las sombrillas del restaurante al aire libre, y las conversaciones, y la música”. Si hay un rincón de Montjuïc entregado a la poesía es este. “La bomba del Martínez” (de tinta de calamar) o el “arroz con bogavante” son material sensible para inspirarse. (Texto: Use Lahoz)Ctra. de Miramar, 38. Barcelona.

Waycup: café para auténticos cafeteros Jamás osaríamos poner en duda tus conocimientos sobre el café. Pero avisado quedas: esta cafetería regentada por los hermanos Kosarevych no es lugar para alardear de tu gran erudición. Unos minutos de charla con estos jóvenes de origen ucraniano bastaron para que mis creencias cafeteras se tambaleasen. Después de mascar un grano de café que no sabía a rayos descubrí a qué debe saber este brebaje en realidad. “Queremos despertar a los amantes del café del terrible sueño del torrefacto”, aseguran los Kosarevych. Con una filosofía de respeto hacia los procesos, el café que ofrecen se tuesta en Café de Finca (Barcelona) antes de llenar tazas de alegría y alborozo. (Texto: Sara Navas).Calle Juan Bravo, 27. Madrid.

La Llama Store: el humor se compra, se expone y no desapareceUna tienda que basa su razón de ser en el humor y tiene como objetivo hacer reír es ya de por sí atractiva. Por eso antes de ir ya le había dado un like. No hay lugar en Barcelona donde mezclen mejor el humor y el arte. Y no me refiero a esas tazas de Van Gogh en las que, cuando se llenan de algo caliente, desaparece la oreja, sino a la sala de exposiciones y a una selección de libros que explica muy bien que si el humor es subversivo es porque así lo han querido los que nunca se ríen. Y es que en La Llama el humor no quema. Si no me crees, mira el mítico sketch de los Monty Python describiendo lo que es una llama, y acúselos a ellos, que son los culpables de este convite. (Texto: Use Lahoz).Carrer de Villarroel, 34. Barcelona.

Antoinette: ver cocinar a un francés mientras te tomas un cóctelPocas cosas resultan más atractivas que esos locales que no esconden nada a sus comensales. Una cocina abierta me da tanta confianza como esas fotos de WhatsApp que muestran la mejor cara del ser que se encuentra tras la pantalla. En esta brasserie, el chef ha colocado su cocina en medio de la sala principal. Verle cocinar mientras tomas uno de los 75 cócteles que tienen en carta es un espectáculo al que, gracias al horario ininterrumpido que tiene la cocina, no es difícil acceder. (Texto: Sara Navas).Calle Preciados, 34. Madrid.

Macchina: pasta hecha en directo y vivida en diferidoUno de los mejores momentos que recuerdo de la infancia fue el descubrimiento de la lasaña. Por eso siempre que voy a un italiano pido pasta pensando en aquel niño que fui. Dicen los que saben que para conseguir una buena pastashutta importa más el espíritu que el sabor. En el Macchina Pasta Bar tienen eso muy presente porque la pasta de cada plato se hace al momento ante la mirada del cliente, que solo tiene que hacer lo fácil, o sea: crear el plato eligiendo la salsa y los ingredientes y dar cuenta de ello como un niño que descubre algo a lo que jamás renunciará. Ni siquiera cuando crezca. (Texto: Use Lahoz).Parlament, 1. Barcelona.

En su sótano, exposiciones. A pie de calle, tebeos, libros de arte, ilustración y diseño. Literatura gráfica de primera.
En su sótano, exposiciones. A pie de calle, tebeos, libros de arte, ilustración y diseño. Literatura gráfica de primera.Panta Rhei

Bangalore: comida india que no quema, te lo juroAnda que no he arriesgado en los restaurantes indios de trinchera. Esos lugares en los que la intensidad del sabor es directamente proporcional al ardor de estómago que causa. La otra opción eran los lujosos y refinadísimos, que es irse al extremo opuesto. Lo que es difícil de encontrar es el término medio: cocina india con buen producto y recetas tradicionales donde también cuiden detalles como la decoración o la carta de vinos. Ese es el caso de Bangalore, un lugar en el que puedes pedir un cordero vindaloo que pica como un delicioso demonio y no sufrirlo en el esófago toda la noche. Y al precio que le costaría un gallego. (Texto: Iñigo López Palacios).Calle Diego de León, 63. Madrid.

Grosso Napoletano: Nápoles ya tiene embajada culinaria en MadridComo buen amante de la cocina italiana, soy capaz de distinguir una pizza napolitana de cualquier otra por sus inconfundibles bordes levantados y esponjosos. Ahora también soy capaz de distinguir las de Grosso (tienen otro restaurante en Hermosilla, 85, también en Madrid) de cualquier otra pizza que se haga llamar napolitana. Su masa es suave y muy rica y el resto de ingredientes no decepciona. La calzone, con ricotta y salami picante, es una de las mejores que servidor ha probado en su vida. Y además tienen cerveza Keler, para que un donostiarra como yo se sienta como en casa. (Texto: Aitor Marín).Calle Santa Engracia, 48. Madrid.

En este restaurante donde cuidan los detalles encontrarás cocina india con buen producto y recetas tradicionales.
En este restaurante donde cuidan los detalles encontrarás cocina india con buen producto y recetas tradicionales.Bangalore
En esta 'brasserie', el chef no tiene nada que esconder a sus comensales y ha colocado la cocina en medio de la sala principal.
En esta 'brasserie', el chef no tiene nada que esconder a sus comensales y ha colocado la cocina en medio de la sala principal.Antoinette

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