_
_
_
_

Así hemos comido en estos tres restaurantes

Nos planteamos el pasado frente a una croqueta, el presente cara a cara con una fideuá y la verdad ante una pizza negra

Mama chicó

¿Qué tipo de humano sería si me recomendaran probar un restaurante italoargentino con alma gallega en Madrid y no fuera? Pues un tipo sin sentimientos, ni curiosidad, ni equipo de fútbol. Así pues, me planté en este nuevo espacio y di buena cuenta de sus pizzas de masa negra, su carpaccio de rubia gallega y su tataki de atún. Delicioso, como su decoración. Cuando vuelva espero ser exfumador y comer dentro. Si debo armar algún complot, pediré el reservado. Recoletos, 10. Madrid. (Xavi Sancho).

Casa Elena

De niño no me gustaban las croquetas, pero de mayor se han convertido en mi obsesión. Mido la calidad de un restaurante por la cremosidad de su bechamel y la de la croqueta de gallina en pepitoria de Casa Elena, en Cabañas de la Sagra, bien vale el viaje hasta la localidad toledana. Tras esa tarjeta de presentación, el rodaballo con manitas de cerdo y el cochinillo entraron solos. Calle Nueva, 15. Cabañas de la Sagra. (Estel Vilaseca).

La tasqueta de caldes

Desde que probé la fideuá negra con rape y vieiras de la Tasqueta de Caldes no soy el mismo. Su recuerdo reaparece de continuo: empieza por la textura del fideo, casi crujiente, y termina con la suave vieira y el consistente rape. De vez en cuando me descubro viendo la foto del plato como miraba las de las exnovias. Y le hablo: “Cuando volvamos seré un hombre sin heridas; lo juro”. La Riera, 10. Caldes D’Estrac. (Use Lahoz).

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_