Siete racismos para siete días
Este 21 de marzo se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial en un momento en el que los episodios racistas ocurren a diario
Hoy, 21 de marzo, se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial. ¿Por qué este día y no otro? Porque hoy hace 58 años que la policía sudafricana asesinó a 69 personas durante una protesta pacífica contra el racismo y la xenofobia del Apartheid en la ciudad de Shaperville. Seis años después, la Asamblea General de las Naciones Unidas eligió esta fecha en recuerdo de aquellas víctimas para proclamar "el respeto universal y efectivo de los derechos humanos y de las libertades fundamentales de todos, sin distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión".
Esto que pidió la ONU hoy no se cumple. El 21 de marzo no es un día para celebrar el fin de la discriminación porque esta no solo no ha desaparecido sino que ha aumentado. Lo denuncia la organización española SOS Racismo a través del secretario de Organización, Mikel Mazkiaran: en los últimos 12 meses Europa y otros países como Estados Unidos han experimentado un aumento desproporcionado de discursos que incitan al odio por parte de líderes políticos, ha asegurado.
Red Acoge es otra organización bien conocida por su trabajo en la integración de personas migrantes en España. Hoy también se han pronunciado en el mismo sentido: "Continuamos en un contexto nacional e internacional en el que todavía existen numerosas distinciones, exclusiones y restricciones institucionales y sociales, basadas en el color de la piel, la ascendencia, el origen nacional o étnico cultural, que obstaculizan el pleno logro de los derechos humanos", afirman.
SOS Racismo ha lanzado el vídeo titulado 21M ¿Qué es Racismo? Experiencias, reflexiones y alternativas, en el que cinco personas racializadas que experimentan con frecuencia esta discriminación explican cómo la viven pero, también y más importante, qué proponen para acabar con ella.
Pero, ¿a qué se llama racismo? ¿Somos capaces de detectarlo en nuestro día a día? Un vistazo a las últimas noticias nacionales e internacionales demuestran que, casi a diario, tenemos noticia de un episodio de discrminación racial.He aquí siete ejemplos de los siete días de la última semana:
"El islam no pertenece a Alemania": Esta ha sido la afirmación que ha hecho en su primera entrevista el recién elegido ministro de Interior de Alemania, Horst Seehofer. La actual cancillar, Angela Merkel, ha salido al paso contradiciéndole: "En Alemania hay 4,5 millones de musulmanes (sobre una población total de unos 82 millones de personas), y "ellos y su religión son ya una parte de nuestro país", ha defendido Merkel. "La gran mayoría de estos musulmanes "rechazan el radicalismo y el islamismo" y practican su religión "de forma pacífica y de acuerdo a la Constitución". Además, la extrema derecha alemana de Alternativa por Alemania (AfD) ha iniciado una campaña para demostrar que en Siria todo va bien y la guerra ya no es un problema con el afán de que los refugiados se marchen de vuelta al país que, obviamente, sigue siendo un lugar muy peligroso.
La discusión tras la muerte de Mame Mbaye: La semana pasada un hombre senegalés llamado Mame Mbaye murió de un infarto en una calle del madrileño barrio de Lavapiés. Dejando de lado los disturbios y la confusión sobre la razón del fallecimiento, se descubrió que la víctima llevaba 12 años sin papeles. La razón, la explica la Red Interlavapiés en el blog 3500 millones: "Trabajaba como mantero porque no podía salir de un círculo de exclusión. En un extremo del círculo, la premisa de que sin un contrato de trabajo no te den papeles; en el otro, la de que sin papeles, no puedas optar a ningún trabajo". Según SOS Racismo, estos hechos en Lavapiés "tienen que hacer ver a la sociedad y a los poderes públicos la necesidad de poner en marcha medidas urgentes" que mejoren la convivencia".
Noticias falsas tras la muerte de Marielle Franco: Ella era una concejal y activista brasileña y negra que se ganó su fama por defender a las minorías y denunciar la brutalidad policial en las favelas. El 14 de marzo fue cosida a balazos en el centro de Río de Janeiro y, de primeras, decenas de miles de personas salieron a las calles de forma espontánea para repudiar su asesinato y los mensajes en las redes sociales demostraban que su fallecimiento en semejantes circunstancias podía convertirla una mártir capaz de unir sensibilidades e ideologías diferentes. Y el mensaje cambió de dirección en redes sociales, pues se la empezó a relacionar con el narcotráfico, la drogadicción y el crimen organizado. Pese a todo, la reacción de sus defensores ha sido mayor que la de quienes la han acusado y han desmentido toda la información falsa.
Más racismo en Cataluña: Esta semana se ha presentado el informe (In) visibles. El estado del racismo en Catalunya 2017, elaborado por Sos Racisme. En él confirman la recepción de 485 denuncias por racismo en la comunidad autónoma, de las cuales, 327 son nuevas y el resto corresponde a expedientes ya abiertos.
Condena por amenazas: Un hombre perteneciente al colectivo Delinkuentzia Kanpora (Fuera delincuencia) ha sido condenado por el Juzgado de Instrucción número 2 de Bilbao a pagar 150 euros más las costas procesales por un delito leve de amenazas al responsable de SOS Racismo Araba, Federico García, al que envió mensajes de: 'Estás muerto' o 'Váis a morir'.
Enfrentamiento por la inauguración de una mezquita: La próxima inauguración de una mezquita en el barrio barcelonés de Nou Barris enfrentó el pasado 17 de marzo a un grupo de ultras y a otro de personas vinculadas a colectivos pro inmigración, en un incidente que obligó a intervenir a los Mossos d'Esquadra para separarles.
Protesta por el aumento del racismo en Austria: Varios miles de personas desafiaron la nieve y las temperaturas bajo cero en Viena el sábado pasado para protestar contra lo que llamaron el aumento de la discriminación y el racismo en Austria. Muchos llevaban pancartas que criticaban al Gobierno, que desde diciembre se compone del conservador Partido Popular (OeVP) del canciller Sebastian Kurz y el partido de extrema derecha Freedom Party (FPOe) del vicecanciller Heinz-Christian Strache. Este Gobierno ha tomado medidas enérgicas contra la inmigración, un fenómeno del que ha hecho una de sus prioridades, comprometiéndose a acelerar y endurecer el proceso de asilo y a aumentar las deportaciones. Los manifestantes aseguran que las políticas del gobierno corren el riesgo de estigmatizar a los extranjeros, convirtiéndolos en chivos expiatorios de los problemas sociales.
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