Emma Watson se tatúa su compromiso feminista
La actriz apareció en la fiesta de 'Vanity Fair' con el lema Time’s Up grabado en el brazo
Emma Watson ha cruzado una de las últimas fronteras que le faltaban en su incansable lucha a favor de las mujeres: tatuarse el lema Time’s Up (se acabó el tiempo). La protagonista de Harry Potter sorprendió a todos los asistentes a la fiesta de Vanity Fair – que se celebra tras la gala de los Oscar cuando posando para las cámaras mostró el particular grabado que se ha hecho en el antebrazo derecho. La actriz no ha confirmado, ni desmentido, que el tatuaje sea permanente, y debido al sombreado que se aprecia alrededor de la frase da la sensación de que se trate de una calcomanía.
Sea o no para toda la vida, este símbolo volvió nuevamente a la palestra pública para dar más visibilidad a un problema que parece endémico del mundo del entretenimiento (y en todos los ámbitos): Los casos de abusos sexuales. Este grabado se suma a los diferentes emblemas a favor del movimiento Time’s Up que se pudieron ver en la gala como el pin con el mismo lema que lucieron actrices como Jane Fonda. Estos gestos destacaron en una gala en la que no había previsto un dress code, como sucedió en los Globos de Oro o en los BAFTA, ni ninguna clase de símbolo como la rosa blanca que se repartió en los Grammy.
Uno de los motivos para no mostrar ideogramas o establecer un código de etiqueta en la alfombra roja, responde al deseo expreso de las organizadoras del movimiento que, días antes de la ceremonia, aseguraron que aunque esta fue una iniciativa que se lanzó en la alfombra roja no fue concebida para vivir allí.
Time’s Up nació como un revulsivo de las mujeres de la industria del cine tras conocerse los casos de acoso sexual cometidos por el productor Harvey Weinstein y otros magnates de la industria del entretenimiento. Pero en la actualidad ha derivado en un fondo legal, que ya ha recaudado 21 millones de dólares, para ayudar a las mujeres que han vivido estas situaciones y quieran denunciar.
Desde su fundación, en enero de este año, este proyecto ya ha recibido cerca de 1.700 peticiones de ayuda legal, según Tina Tchen, directora de la organización White House Council on Women and girls. Pero esta iniciativa no se centra solo en la asesoría jurídica sino que también promueve un proyecto de ley que penalice a las compañías que toleren abusos recurrentes de sus empleados, y otro que desaliente el uso de acuerdos judiciales secretos para acallar denuncias. Respalda, además, el objetivo de otro grupo que promueve que las productoras de entretenimiento se comprometan a que en 2020 haya paridad de género en sus cúpulas directivas.
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