Y en 2018, con ‘Fariña’, vimos el primer desnudo integral masculino en una serie española en abierto

La serie Fariña ha sido noticia por muchas cosas: por las circunstancias fatídicas que han rodeado a su estreno (el secuestro del libro de Nacho Carretero en el que se inspira), por sus excelentes críticas y su buen dato de audiencia (fue lo más visto en televisión anoche). Algo menor pero igualmente llamativo es que se ha convertido en la primera serie española de una televisión generalista que muestra un desnudo integral masculino. De hecho, dos: los de los actores Tamar Novas (Santiago de Compostela, 1986) y Javier Rey (A Coruña, 1980). Se trataba de una escena breve y de transición en la que sus personajes se van por la noche a un campo de fútbol para celebrar todo el dinero fácil que están ganando.

El desnudo masculino en el cine español ha sido más habitual. El primero que se atrevió fue Fernando Tejada en 'Con mucho cariño' en 1977

No hay en esta escena ninguna referencia sexual. Tampoco está pensada para conquistar a un público ávido de carne. Eso parece superado. La ficción televisiva (especialmente en las cadenas privadas) se encargó en el siglo XXI de introducir frecuentes escenas de ducha, playa y sexo en las que las estrellas masculinas de nuevo cuño, más musculadas que la generación anterior, enseñaban carne. De Un paso adelante a Los hombres de Paco, pasando por Los Serrano y Física o Química, una nueva escuela de jóvenes actores se paseó desnuda ante las cámaras, pero aquello nunca pasó de enseñar fugazmente el trasero. 

Por eso esta escena, aunque oscura y breve, es significativa. Por enseñar por fin el cuerpo masculino en su totalidad y hacerlo en un contexto en la trama que no busca el comentario en Twitter. No hay en ella nada que indique que el desnudo es impuesto con otras intenciones.

El desnudo masculino en el cine español ha sido más habitual. El primero que se atrevió fue Fernando Tejada en Con mucho cariño en 1977, ejemplo de cine social de los setenta donde se criticaban los vicios de la burguesía. Curiosamente (¿o en realidad previsiblemente?) no levantó ni de lejos el mismo revuelo que el desnudo integral de María José Cantudo dos años antes en La trastienda (1975), la primera vez que el espectador español veía un pubis femenino en la pantalla. 

Algo parecido sucedió en el teatro: el primer desnudo sobre las tablas, de Victoria Vera en ¿Por qué corres, Ulises? en 1975 armó un enorme escándalo que no se repitió ese mismo año cuando Joan Ribó fue el primer actor en salir desnudo a escena en Equus.