Debi Mazar, una neoyorquina enamorada del cocido madrileño

¿Puede una superestrella como Madonna tener amigos de verdad? No amistades puntuales o conocidos dentro del mundo de los famosos, sino una amiga de toda la vida en la que confiar y que siempre estará ahí. En el caso de la reina del pop, esa es desde hace cuatro décadas Debi Mazar. Se conocieron en Nueva York a finales de los años 70, en la discoteca Danceteria, cuando Madonna intentaba convertirse en una cantante, y Mazar, seis años más joven que ella, era su cómplice y compañera de fiestas mientras también trataba de hacerse un hueco como actriz. Madonna triunfó primero, y durante sus primeros años de fama dio trabajo en numerosas ocasiones a su amiga Debi, principalmente como maquilladora y peluquera, pero también apareció en algunos de sus videoclips más icónicos, como True Blue o Deeper and Deeper. La propia diva reconoció en una entrevista que durante el casting para el vídeo de Music no se sentía a gusto con ninguna de las candidatas a acompañarla en su juerga dentro de una limusina. Así que Madonna paró la prueba, echó a todas las candidatas y llamo a Debi Mazar y a su corista habitual Nicki Harris. “¡Chicas, venid a salvarme!”, les gritó, y ellas acudieron. Fue en el año 2000 y esa fue la última colaboración profesional de Debi Mazar con su celebérrima amiga.

No han vuelto a trabajar juntas, pero su amistad ha continuado. En los últimos tiempos se comentan mutuamente sus publicaciones en Instagram, y recientemente Mazar fue protagonista de una de las fotos más polémicas que ha subido Madonna. El mes pasado la cantante compartía una imagen junto a Debi con el texto: "Babeando por un bolso con Debi Mazar. En esos tiempos, cuando Debi era adolescente y mi maquilladora, no podíamos permitirnos esos bolsos”. Justo después subió una foto actual tapándose los pechos desnudos con un bolso de lujo en la que salía poco favorecida y que dio lugar a todo tipo de comentarios. Estas últimas semanas Madonna comenta la vida de Debi Mazar en Madrid. La actriz está en la capital de España rodando a las órdenes de Paco León la serie Arde Madrid de Movistar+, en la que interpretará a Ava Gardner. Mazar siempre recuerda que cuando le presentaron a Frank Sinatra en una fiesta, él le dijo: “¡Cómo te pareces a mi Ava!” Hoy la neoyorquina da vida a Gardner en los escenarios de la capital que “el animal más bello del mundo” recorrió en 1961. Como le sucedió a ella, Debi Mazar se está dejando seducir por los encantos de Madrid y los está compartiendo con sus seguidores en las redes. Arte, flamenco, gastronomía, tradiciones y alguna fiesta.

Debi Mazar no ha parado de compartir instantáneas desde que aterrizó en Madrid. Desde una foto del oso y el madroño explicando el origen del símbolo de la ciudad, hasta el antiguo ascensor de la finca del centro donde se aloja. Una tienda de trajes de flamenca, y sobre todo mucha comida. La actriz quedó fascinada con el menú que había en el rodaje. Pisto manchego con huevo y una ensalada de tomate con sardinas. “Súper fresco, nada que ver con un set americano”, celebraba la actriz de 53 años. Acudió como una manifestante más a la marcha de las mujeres, y un día después subió una foto de los ensayos de una procesión de Semana Santa, explicando a sus doscientos mil seguidores en Twitter e Instragram el trabajo de braceros y costaleros y el origen medieval de los pasos. Esa misma noche Debi fue la invitada VIP internacional del desfile de Palomo Spain. Subió varias fotos del evento, al que acudió con Paco León, disfrutando junto a Rossy de Palma y Pedro Almodóvar. Vivió los Goya y felicitó por los galardones conseguidos a Isabel Coixet, con la que trabajó en Cosas que nunca te dije, o a su compañera en Arde Madrid Anna Castillo.

Se ha sentido “transportada” por el “fantástico flamenco” del Corral de la Morería, y ha disfrutado de “un día maravilloso” en el Museo del Prado donde encontró “infinita e impresionante inspiración” en las obras de Velázquez y Goya. Hasta ha tenido tiempo de subir una foto de un dvd para aprender a hacer encaje de bolillos. Pero sobre todo, Debi Mazar se muestra entusiasmada con los platos típicos de Madrid. Tomates gigantes de Huesca, unas navajas a la plancha de la taberna castiza Celso y Manolo en el barrio de Chueca, y el cocido madrileño de La Bola. La actriz ha presentado su propio programa de cocina en Internet, especializado en la cocina de la Toscana. Una de sus últimas publicaciones ha sido la fachada del Museo del Jamón. Madonna puso el siguiente comentario: ¡Museo del Cerdo! ¡Eso no es kosher! En realidad estaba bromeando con ella, ya que Mazar descubrió a los veinte años que su ascendencia era judía y también por su defensa del vegetarianismo. Debi ya se había curado en salud en el pie de foto, explicando que "los cerdos ibéricos pastan libremente y se alimentan de bellotas y aceitunas, por lo que muchos vegetarianos siguen consumiendo este manjar". Aún así respondió a su amiga: “Además de jamón he comido queso manchego y una copa de Rioja. ¡Fabuloso!”