Paula Echevarría denuncia el acoso constante de los paparazis a su hija

Paula Echevarría está cansada de que su hija Daniella, de nueve años, tenga que sufrir el acoso de los paparazis por el simple hecho de que ella y su expareja, David Bustamante, sean famosos. La reciente confirmación del divorcio entre la actriz y el cantante —después de casi un año separados— ha vuelto a poner el foco mediático en la intérprete de Velvet, y ella ha denunciado a través de su cuenta de Instagram la persecución mediática que la hija de ambos sufre cada día. “Esto es lo que tiene que vivir mi hija cuando va al médico… Y cuando va al colegio… Y cuando va al parque… Y donde quiera que vaya acompaña por sus padres… Sí, sus padres son personas “públicas”… sí, sé que es vuestro trabajo…pero ¿dónde queda el sentido común?”, ha escrito Echevarría a sus más de dos millones de seguidores en la red social junto a un vídeo que ha grabado ella misma en el que muestra al grupo de fotógrafos que la esperan a la salida de un centro médico, donde acudió con su hija y sus padres este martes.

“¿Creéis que es lícito? Porque yo creo que no lo es… esto es un reflejo de mi día a día y yo, como persona adulta lo gestiono como puedo y me lo como con patatas y me reservo lo que opino… ¿pero ella? ¿Por qué? ¿Para qué? #LeyDeProteccionDelMenor”, continuaba la actriz en su denuncia. La publicación acumula ya más de 600.000 visualizaciones y casi 5.000 comentarios, entre los que destacan los de otras celebridades como su amiga la también actriz Marta Hazas o las periodistas Sara Carbonero o Carme Chaparro mostrándole su apoyo.

No es la primera vez que Paula Echevarría se enfada por lo que considera un acoso por parte de los medios de comunicación y no es la única que ha estallado a través de las redes sociales. Hace unos años, el actor y cómico malagueño Dani Rovira mostraba su desagrado ante los paparazis a través de su Twitter. “Señores’ paparazis, no me agradáis, no comparto vuestra profesión, no queráis gustarme, no os justifiquéis ante mí, no soy vuestro amigo”, escribía el protagonista de Ocho apellidos vascos en abril de 2015, cansado de la persecución a la se veía sometido tras su participación en la que fue la comedia más taquillera del año y su posterior noviazgo con su compañera de rodaje, la actriz Clara Lago.

Grabar directamente a los que te están grabando también es una práctica cada vez más habitual entre las celebridades. En 2014, la actriz Natalia Verbeke llamó a la Policía para denunciar el acoso de los fotógrafos y reporteros que se atrincheraban a las puertas de su casa a raíz de conocerse la suspensión de su boda con el chef Jaime Renedo. Verbeke no dudó en grabar a la prensa desde su propio teléfono para presentarlo como prueba en la denuncia.