El Brexit será histórico pero no tendrá sello

El 29 de marzo de 2019 es una fecha que quedará grabada en la historia de Reino Unido, pero no así en la colección de sellos especiales que el Royal Mail dedica a conmemoraciones de relevancia. En otras palabras, el Brexit no tendrá su sello para enojo de los defensores a ultranza de la salida de Europa, que se han tomado la decisión del servicio postal británico como una afrenta. “Abandonar la Unión Europea es un hecho monumental y deberíamos exhibirlo ante el mundo”, sigue clamando el ministro de Exteriores, Boris Johnson.

Los gestores del Royal Mail —una de las compañías de correos más antiguas del mundo cuyo origen data del siglo XVI— consideran que la emisión de una serie de sellos del Brexit contravendría su “estricta política de neutralidad”. Los críticos recuerdan, sin embargo, la serie conmemorativa que en 1973 celebraba la adhesión de Reino Unido a la entonces CEE, un paso que no contó con el apoyo unánime de los británicos, aunque tampoco es comparable al momento actual. La sociedad está hoy partida en dos ante el inminente divorcio de la UE.

El sector más intransigente del Gabinete británico ha intentado presionar a su colega tory Margot James, responsable de la cartera de Empresas, para que terciara ante el Royal Mail. Pero la ministra se ha negado a interferir en los planes del servicio, que fue privatizado hace un lustro, y que hace gala de un proceso independiente de selección de la temática de sus colecciones. Las efemérides de la realeza, la cultura, los acontecimientos deportivos o personajes de la política como Winston Churchill han sido protagonistas de esas series tan ansiadas por los coleccionistas, que se emiten a razón de 13 al año.

Los brexiters y Johnson no conseguirán la suya. Pero, en palabras de la diputada liberal demócrata Sarah Quarmby, ante el difícil reto que afronta el país el próximo año “uno pensaría que el ministro de Exteriores tiene cosas más importantes que hacer que intentar diseñar un sello”.