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Tentaciones
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Así es la historia de amor lésbico que es una de las pelis del año

'Los objetos amorosos' ha participado en más de treinta festivales y ahora tendrá distribución online y en DVD

Con Los objetos amorosos, su ópera prima, Adrián Silvestre ha recorrido medio mundo, de festival en festival. En total han sido treinta y ha logrado premios como el Fipresci en el Festival de Cine Europeo de Sevilla o el de mejor actriz en Queer Lisboa International. Su último galardón ha sido el reciente Rizoma de Cine que también obtuvo Carlos Vermut en 2010 por Diamond Flash. Este premio supone la proyección de la película en filmotecas de toda la geografía nacional, además de la distribución en DVD y VOD. Su cine se sitúa entre la realidad y la ficción y sus trabajos se basan en “procesos participativos previos con comunidades específicas”.

He leído que la película surgió de una serie de talleres en Roma, Madrid y Germersheim (Alemania). ¿Nos explicas un poco?

Mis películas suelen estar precedidas por un proceso de investigación práctica, con un grupo o comunidad que va a ser representada y que necesito conocer a fondo. Con sus integrantes, realizo una serie de talleres de intercambio de experiencias. Son sesiones muy participativas, basadas en el diálogo y el debate, donde analizo sus puntos de vista sobre distintos temas, mientras voy construyendo el guión.

¿Qué conclusiones sacasteis de estos intercambios de experiencias?¿Se vive distinto el fenómeno de la migración dependiendo del país?

En estos procesos, mi atención siempre se dirige hacia lo cotidiano, partiendo de la experiencia individual y subjetiva, que no necesariamente representa a una mayoría. Es por eso que se me hace difícil hacer generalizaciones o estadísticas, aunque tampoco es mi objetivo.

Cada mujer tiene sus propias motivaciones para migrar, y aunque hay una serie de lugares comunes, como es la búsqueda de empleo, mi experiencia en cada país fue diferente. Las mujeres con las que trabajé en Madrid, le daban una importancia significativa a su tiempo libre, lo que les permitía tener una vida más sociable e implicarse activamente en actividades y proyectos como el mío. En cambio, en otras ciudades europeas, me dio la impresión de que sus posibilidades de prosperar económicamente eran mayores, pero dedicaban más tiempo de su vida al trabajo. En Roma me resultó difícil encontrar espacios de convivencia y asociaciones donde captar usuarias, por lo que acabé trabajando con un grupo de mujeres muy reducido. Quizás por eso, mi relación con ellas fue más íntima y esto se acabó reflejando en el resultado, por lo que estoy igualmente satisfecho.

¿Cuándo decidiste que fueran dos mujeres las protagonistas?

Los objetos amorosos es una historia de amor entre dos mujeres; una definición sencilla, pero sujeta a interpretaciones. Depende del significado que cada espectador le de tanto al concepto del amor como al de identidad lésbica. Como creador de los dos personajes, quise concebir a Fran como una lesbiana reafirmada y experimentada. Para Luz, en cambio, quise que el hecho de desear a otra mujer fuese algo nuevo, que ocurriese de manera natural y espontánea, sin que eso le generase un conflicto de identidad. Que a partir de esta vivencia, Luz se definiese o no como lesbiana, es algo que nunca sabremos, porque queda fuera de la narración.

Es una película de amor, pero tiene un fuerte componente social, ¿cómo equilibraste ambas cosas?

El propio título hace alusión a un capítulo del libro El arte de amar, de Erich Fromm, que plantea que amar debería ser una capacidad para relacionarnos con el mundo en su totalidad. En cambio, muchos seres humanos tendemos a escoger un objeto amoroso para proyectarnos ciegamente en él, hasta el punto de convertir el amor en una forma de egocentrismo aumentado.

Quise partir de esta idea para reflejar la necesidad de amar en un contexto de soledad y desarraigo, y paradójicamente, la dificultad de hacerlo libremente. La precariedad puede hacer que dos personas se unan y sin embargo, también puede imponerse y hacer que el amor pase a un segundo plano. Solamente en ese contexto, Luz y Fran viven su historia de amor. Y es ese mismo contexto el que acaba destruyéndola.

Tuviste la beca de la Real Academia de España en Roma, supongo que te permitió conocer la ciudad, ¿qué te llevó a rodar allí?

En realidad ya conocía Roma, porque años atrás hice mi beca Erasmus allí. Mis dos proyectos anteriores trataban el tema de la migración, en España y Cuba, con enfoques diferentes. Esta vez buscaba una ciudad europea que pudiera ser un destino atractivo para gente que migra desde Latinoamérica. Roma es una ciudad de postal, que por un lado seduce y sugiere una idea de prosperidad, pero que también esconde un lado crudo que, de algún modo, no les deja integrarse del todo en este escenario de ensueño. Presenté el proyecto a la beca de la RAER y tuve la suerte de poder hacerlo realidad.

¿Cómo fue el trabajo con las actrices? ¿hubo espacio para la improvisación?

Admito que es mi parte favorita en todo el proceso de producción, porque es donde más libre me siento, y donde más aprendo. Poner en escena a personas reales con intérpretes profesionales es un proceso intuitivo y a veces complicado. Pero cuando funciona, es muy satisfactorio.

Con las actrices naturales, trabajé durante un período de tiempo mucho más dilatado, de varios meses. Con las actrices profesionales, tuve que trabajar por skype (vivían fuera de Italia), hasta que finalmente se incorporaron al proyecto, una semana antes del rodaje. Fueron unos días muy intensos, donde estuvimos experimentando a partir de improvisaciones, día y noche, hasta que las escenas funcionasen. Las fijábamos, las filmábamos, y las recuperábamos en rodaje. Así que, en este sentido, técnicamente teníamos todo bajo control. También hubo espacio para la improvisación pautada, cuando estas tuvieron que rodar con actores que no habían visto antes, cuando interactuaban con extras en la calle, etc.

Por fin parece que el cine que aborda cuestiones LGTB está comenzando a ser más visible, ¿qué opinas?

Definitivamente. Pero también es cierto que, si echamos la vista atrás, encontramos títulos durante toda la historia del cine, pioneros en este sentido. Es más, para muchas personas de mi generación, que crecimos en provincias, el primer contacto con entornos LGBT tenía más que ver con el cine, que con el mundo real. De ahí la importancia de que esta representación continúe creciendo.

Actualmente, pienso que la oferta es cada vez más extensa e inclasificable. La lista de festivales LGBT va aumentando en todo el mundo (en algunos países sorteando verdaderos obstáculos), así como el número de títulos programados en festivales que no tienen este perfil. Esto es muy significativo, porque quiere decir que la categoría LGBT ya no es solo un tema cerrado en si mismo, sino una cualidad transversal que nos permite explorar una infinidad de temas, transformando nuestra manera de ver el mundo.

Un momento del rodaje del film.
Un momento del rodaje del film.

Premio en Rizoma, igual que en su tiempo lo obtuvo Diamond Flash, ¿dónde crees que te puede llevar este reconocimiento? ¿qué planes tienes después de 'Los objetos amorosos'?

Rizoma de Cine es un premio de distribución mediante distintas vías (red de filmotecas, salas de cine, DVD con CAMEO, VOD con Filmin), que definitivamente va a potenciar la visibilidad de la película, algo necesario para cualquier producción realizada en los márgenes de la industria. En nuestro caso, estrenamos Los objetos amorosos hace justo un año. Durante este tiempo hemos tenido un recorrido extenso y variado por festivales internacionales, que de no ser por el premio, empezaría a agotarse en breve. Así que este reconocimiento ha sido como un empujón para llegar a nuevos espectadores y desencadenar futuras oportunidades de hacer cine.

Actualmente, estoy preparando mi próximo proyecto con las mujeres de I-Vaginarium, un grupo de mujeres transgénero que se reúnen en Barcelona para ofrecer distintos servicios a este colectivo, pionero en nuestro país y con un potencial increíble. Se tratará de un híbrido entre realidad y ficción, a partir de sus propias vivencias. En este momento estamos trabajando en el guion, y buscando aliados que estén interesados en coproducir esta aventura.

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