Objetivo: miradas rompedoras

Arranca el mes de agosto de 2013 en la misión católica de Adjolí, en el distrito de Bengbis, al sur del Camerún. Estamos en un gallinero de madera, aislado y calentado artificialmente con lámparas. Ferdinand, sonriente, sostiene en las palmas de sus manos dos pollitos. Está en cuclillas, contra un fondo luminoso, de colores claros. Ese cobertizo transformado en gallinero ha cambiado su vida. Antes ejercía de cazador ocasional, pero hoy se centra en la cría sostenible de aves de corral. Su negocio abastece de proteínas a su comunidad. Al mismo tiempo, aligera la presión de la caza sobre la selva que les rodea.

La imagen de ese Ferdinand de sonrisa abierta, rodeado de bolitas de pluma amarilla y firmada por César Hernández Maya, logró el primer premio en la edición de 2014 del concurso Objetivo África, un certamen fotográfico de Casa África que premia las fotografías no estereotipadas del continente. La institución mantiene abierta una nueva convocatoria de este concurso en estos días, que cerrará el 12 de diciembre. Busca imágenes abiertas, que revelan las múltiples realidades africanas más allá de los clichés a los que nos acostumbran los medios de comunicación, que relaten historias cotidianas desde la normalidad de un continente inmenso y por fuerza, mayoritariamente "normal". Aunque pensemos lo contrario.

"Este concurso nos permite hacer partícipes a la población de nuestra misión", precisa Estefanía Calcines, jefa del Área Mediateca y Web de Casa África, responsable de la organización de Objetivo África. "Nuestra misión es acercar África a España rompiendo los estereotipos que nos separan, las lagunas de desconocimiento que dificultan nuestra relación. Con este certamen, invitamos a todos a convertirse en embajadores del continente, añade.

El certamen anima a que los propios africanos cuenten sus historias

El concurso Objetivo África se lanzó por primera vez en el año 2010. Convive en la nómina de certámenes de la institución, que anima continuamente a la reflexión sobre múltiples y diversas realidades africanas, con el de microrrelato Purorrelato y con el de ensayo. El número de imágenes, fotógrafos e historias que se han presentado a Objetivo África ha ido creciendo paulatinamente. En la última edición, el año pasado y dedicada a los mercados, se recibieron 958 instantáneas tomadas por 243 personas en 20 países diferentes. La imagen ganadora, de un mercado cairota, el de Mounira, retrataba a una vendedora ambulante de jazmines realizando sus tareas cotidianas y estaba firmada por Miguel Ángel Sánchez. Una imagen casi pictórica, melancólica y tremendamente poética.

"Las fotografías han mejorado en cuanto a calidad y en cuanto a las temáticas que presentan durante este tiempo", afirma Calcines. "Hemos recibido imágenes de muchísimos países, cada año más, pero es cierto que nos gustaría que llegaran más de fotógrafos africanos. Nos gustaría que fueran los propios africanos, a través de sus fotografías, los que nos dan a conocer sus realidades", precisa.

Se buscan pequeñas historias cotidianas, vida y emociones en positivo

Se ve, efectivamente, una evolución en las imágenes que han ido copando el palmarés de este concurso desde hace ahora siete años. La primera clasificada de la primera edición, allá por 2010, nos presentaba a Moktar y su madre, una simple pareja cómplice frente a un objetivo extranjero. La de 2011, que se dedicó a los afrodescendientes, retrataba un rito vudú en Haití. La de 2012, con carácter ecológico, presentaba la magnificencia del simple acto de encender una luz en Djenné, Mali. El agua protagonizó la edición de 2013, que ganó una imagen de lavabos en el camping de Chauén, en Marruecos. En 2014, con el lema de economía sostenible, venció la imagen de Ferdinand en su gallinero. En 2015, volcados en la fiesta, se premió una fotografía de un festival de Burkina Faso en la que un hombre disfruta de un concierto de música de un grupo maliense.

Este año, el concurso se abre a todas las temáticas e historias posibles con el lema Una década en positivo. Las bases completas se pueden leer aquí. El hambre, la guerra y la enfermedad se quedan fuera, en los medios, en el ruido de las redes sociales. Las pequeñas historias cotidianas, la vida y las emociones se esperan dentro, en el correo redes.sociales@casafrica.es, para continuar engrandeciendo una fototeca que quiere ser diversa, plural, inabarcable.