Un brote de autoconsciencia

EN CIERTA OCASIÓN encontré en el patio de mi colegio un saltamontes al que algún niño había partido por la mitad. Tomé los dos pedazos, los uní para hacerme una idea de cómo sería completo, y en ese instante, al ver su abdomen separado de su tórax, como las dos piezas de un motor, comprendí que “estaba hecho”. El saltamontes estaba hecho. Significaba que no era natural, pues las cosas naturales carecían de hechura. Las cosas naturales “eran”, simplemente. No cabía la posibilidad de que no existiesen o no hubieran existido. Arrojé con repulsión el cadáver roto al suelo y entonces se escuchó un grito de uno de los niños que jugaban al fútbol. Me acerqué a ver qué ocurría y resultó que alguien se había caído con tan mala fortuna que se había roto un brazo. Parte del hueso le asomaba por el codo.
Al ver aquel hueso comprendí que también nosotros “estábamos hechos”. Algunos llamarán a esto un brote de consciencia o de autoconsciencia, incluso un brote psicótico, pero fue el comienzo de una extrañeza frente a la realidad que aún no ha dejado de crecer. El mundo estaba hecho, y nosotros hacíamos cosas para imitar al mundo, de ahí los tinteros y las tizas y las plumas estilográficas y los zapatos. El saltamontes tuvo la culpa de esta revolución mental. Había muchos cuando yo era pequeño y nos gustaba cazarlos y colocárnoslos en un dedo, tal como aparece en la foto. Todavía siento en el índice el cosquilleo producido por aquellas patas de alambre. Por aquellas patas “hechas”. ¡Qué sorpresa, cuando años más tarde escuché por primera vez la expresión “frase hecha”!
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
Sánchez considera que no es una deslealtad que Díaz exija una crisis de Gobierno
La policía halla muerto tras cuatro días de frenética búsqueda al autor del tiroteo masivo de la universidad de Brown
La UE acuerda emitir eurobonos para financiar a Ucrania
Milei posterga el debate legislativo de la reforma laboral entre protestas sindicales
Lo más visto
- Los hijos de Isak Andic negocian un acuerdo para pagar 27 millones a la pareja del empresario y cerrar el conflicto por el legado
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- Irene Escolar: “Si la gente se droga es porque encuentra en ello una anestesia que necesita. Negarlo es absurdo”
- La asociación mayoritaria de guardias civiles no está de acuerdo con la DGT en sustituir los triángulos por la baliza V16
- “No podemos hacer nada”: la IA permite copiar en exámenes de universidad con una facilidad nunca vista





























































