Piel, sudor y amor por lo verídico

“Piel, sudor y amor por lo verídico”, con esta frase se podría resumir Normal, el nuevo proyecto de Francesc Planes en el que hay mucho color y cuerpos no normativos con su propia historia detrás: un antiguo pandillero latinoamericano, una joven con una enfermedad rara que hace que su cuerpo esté lleno de lunares y zonas ennegrecidas y peludas, una mujer con sobrepeso, un muchacho que perdió un ojo debido a un tumor…

Este jovencísimo fotógrafo está a punto de convertirse –si no lo ha hecho ya– en una de las nuevas referencias en el ámbito de la fotografía nacional. Y todo surgió mientras estudiaba comunicación y entró en un bazar a comprarse una cámara de un euro para captar todo lo que había a su alrededor. Hablamos con él para que nos explique por qué sus imágenes se están transformando en un icono con un discurso visual e interno tan potente.

Francesc Planes es…

Fotógrafo valenciano de 22 años cuyo trabajo mezcla fotografía documental con artística.

¿Cómo aparece la fotografía en tu vida? ¿está relacionada con lo que estudiaste?

Sí, empecé con la fotografía al mismo tiempo que estudiaba Comunicación Audiovisual. Desde pequeño he hecho pintura y me ha gustado el arte, hubo una época en que lo dejé y me sentía vacío. Hice algunos viajes y me veía en la necesidad de captar aquello que estaba pasando, pero no tenía ninguna cámara en ese momento, fui a un bazar y me compré una cámara de un euro. A partir de ahí surgió todo.

Tienes un estilo muy representativo, ¿cómo lo describirías?

Mi fotografía tiene una mezcla de realidad y ficción. Intento que sea poca la línea entre los dos. Me gusta crear a partir de situaciones reales algo fantástico, extraño, que impacte a quien lo vea.

¿Qué o quiénes son tus principales influencias?

Mis principales influencias son las personas y lo diferente. Casi todas mis fotografías giran en torno a personas, personas que tienen rasgos o circunstancias características. Además, me gusta hacer cosas que me aporten algo nuevo y sorprenderme haciéndolas.

Aquí tienes más imágenes del impactante proyecto 'Normal'

En un momento de tu vida fotografías a ‘enfermos mentales’, ¿qué te llama la atención para acercarte a ellos? ¿Cómo pudiste acceder a estas personas?

Vivían al lado de mi casa en una especie de residencia. Desde pequeño los veía pasear y me daban miedo por la manera de comportarse y el aspecto que tenían. Sentía curiosidad por saber quiénes eran y ver qué hacían, si eran personas normales y conocer su historia. Solían salir a pasear al lado de mi casa y un día fui con la cámara y hablé con ellos.

En esta línea, ¿qué es la belleza para ti? ¿cómo la refleja en tus fotografías?

La belleza para mí es aquello que me llama la atención y me hace saltar algo dentro. Lo reflejo de manera intuitiva, aquello que me gusta lo inmortalizo y así lo hago mío, lo guardo para luego mostrarlo a la gente.

Normal es un proyecto que se salta los cánones estéticos, ¿cuál es tu objetivo con esta serie? ¿es una reivindicación?

El proyecto surgió desde una perspectiva puramente estética, no tenía ninguna pretensión ni quería reivindicar nada. Simplemente estaba retratando personas o momentos que me gustaban y eran diferentes. A partir de ahí fui conduciendo el trabajo hasta lo que es hoy en día. Supongo que es una reivindicación ya que el título del proyecto, ‘normal’, lo dice todo. Por un lado muestro cosas distintas, extrañas, locas. Por otro lado, catalogo esas cosas como normales. En definitiva, creo que es un proyecto de aceptación, una oda a lo diversidad y una crítica a la sociedad,

¿Cuál es el proceso con los modelos? ¿improvisas o tienes una idea previa en la cabeza?

Como en este proyecto estamos la cámara, el modelo y yo, no hay tanta preparación como en otros proyectos en los que hay más dirección artística. Aquí estamos el modelo y yo y lo único que importa es jugar con el cuerpo y mostrar algo único de esa persona. A veces suelo tener alguna idea clara de qué quiero sacar de esa persona, pero muchas veces es improvisado. Conforme conozco a esa persona e interactuamos surgen nuevas cosas.

Está claro que buscas impactar al espectador.

Sí, al fin y al cabo me gusta crear imágenes novedosas y sorprendentes, que hagan pensar y que creen emociones en la gente.

Hablando de eso ¿qué reacciones generan tus imágenes?

Algunas personas se sorprenden, se asombran, se tapan los ojos. Otras ríen o sienten pena. Hay de todo y depende más de quien lo ve que de qué ven.

¿El vídeo forma parte de tu trabajo? ¿en qué otras disciplinas te apoyas?

He trabajado algunas veces en vídeo, es algo más pausado y que necesita a un equipo más grande detrás. Me gustaría transformar mis imágenes a vídeo , pero estoy esperando al momento oportuno.

Rosalía, Yung Beef, Ms Nina, Richard Mangosta… ¿Cómo y por qué? ¿Hay más figuras públicas que te inspiren o que te gustaría fotografiar?

Desde pequeño me ha gustado este tipo de música. A Yung Beef lo conocí en sus primeros conciertos. A partir de ahí conocí a Nina. Rosalía por Instagram. Me gusta su música y lo que representan y sobre todo me gusta retratar una escena de la que soy parte. En el momento en el que estoy me gustaría fotografiar a mucha gente.

¿Qué te atrae del panorama español relacionado con la fotografía?

En cuanto a trabajos de moda, hay bastantes fotógrafos jóvenes haciendo cosas guays. En cuanto a fotografía más documental, me gusta bastante Txema Salvans o Sasha Asensio.

¿Cómo te imaginas de aquí a cinco años?

Ni idea.

Además de Normal, ¿qué otros proyectos tienes en marcha o en mente?

Llevo algunos años viajando a Argelia haciendo un trabajo a largo plazo. También estoy realizando un proyecto con mucha similitud a ‘normal’ pero con un toque más artístico.