De fascismo e ignorancia
Nada ha abundado más durante las pasadas semanas que el término “fascista”, “facha” o “nazi”. Este concepto histórico ha sido manoseado ad nauseam hasta vaciarlo de contenido y fuerza. ¿De verdad saben que es fascismo quienes se apresuran a emplearlo como calificativo a quienes ondean banderas constitucionalistas? ¿Es facha quien defiende la legalidad vigente? Tamaña ignorancia ilustra que el verdadero fracaso de este país no es otro que la educación. Y sugiere la incapacidad colectiva para identificar certeramente ideas y expresiones que atentan contra la democracia y la libertad.— Salvador Ortí-Camallonga. Valencia.
El encarcelamiento de los líderes civiles catalanes Jordi Sànchez y Jordi Cuixart no viola la Convención Europea de Derechos Humanos ni han sido privados ambos, antes de la decisión judicial de prisión para ellos, de las garantías fundamentales constitucionales de las que gozaban. No han sido privados de las libertades de pensamiento político, de conciencia y religión, de expresión e información y de reunión y asociación. Por tanto, no es posible considerarlos presos políticos bajo ningún concepto. Una cosa es que Sànchez y Cuixart actuaran por motivaciones políticas secesionistas y otra distinta las motivaciones judiciales que les han llevado a la cárcel. No se puede confundir una cosa con la otra.— Antonio López Lacasta. Sabiñánigo (Huesca).
Nunca en la historia de la humanidad los chantajistas han podido conseguir lo que pedían, a pesar de su brutalidad a costa del sufrimiento moral y físico de muchos ciudadanos, conduciendo a algunos a la ruina. Pero nunca lo consiguieron. Ahora, los chantajistas que, además de antidemocráticos e ir por la vida con un pseudopacifismo amenazando a otros, se cuentan mentira tras mentira para así creérselo ellos mismos, tampoco lo lograrán. Nunca jamás.— Juan Fernández Sánchez. Stuttgart (Alemania).
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