La belleza de la naturaleza bajo la luz ultravioleta
El fotógrafo Don Komarechka capta un "mundo invisible" que el ojo humano no puede percibir
Existe un mundo fascinante que el ojo humano no es capaz de percibir, una tonalidad de colores que solo es capaz de reproducir la luz ultravioleta, aquella zona del espectro electromagnético cuya longitud de onda se sitúa entre los 100 y los 400 nanómetros. El fotógrafo canadiense, Don Komarechka ha conseguido captar con una modificación en los flashes ese mundo invisible con un resultado sorprendente.
A lo largo de millones de años las flores han desarrollado manchas de coloración que indican a los insectos el camino hacia el polen o el néctar. Esas “guías de miel” solo son visibles por los insectos que perciben la luz ultravioleta. La fotografía ultravioleta nos ofrece otra forma de ver el mundo, al permitirnos aproximarnos a la visión tricomática ultravioleta de los insectos.
Transformar el flash: El proceso para que un flash genere luz ultravioleta solo tarda unos minutos. Necesitas desmontar el flash (ADVERTENCIA: se trata de equipos de alto voltaje. Si el flash no está totalmente descargado, podría recibir una descarga eléctrica que puede ser mortal) y quitar el filtro UV que están delante del tubo de flash. Estos controlan el haz de flash, pero también bloquean la luz UV. Ahora necesitas filtrar la luz para que solo capte luz ultravioleta. Utiliza una combinación de dos filtros de 77 mm: Un Hoya U340 y el MidOpt BP365. Cada uno de estos filtros proporciona una porción muy pequeña del espectro visible; uno el rojo, y el otro el violeta. Juntos, hacen que sea visible la luz ultravioleta.
Babelia
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