Cardi B, la ‘exstripper’ que ha destronado a Taylor Swift
La cantante es la segunda rapera que ha coronado las listas de éxitos
Da igual lo que dure. Cardi B ya ha hecho historia. La rapera ha llegado al número uno y repite esta semana en la cima de la lista de los singles más vendidos con su tema Bodak Yellow. La artista, de 25 años y ascendencia dominicana, no solo ha sido la encargada de poner fin a la guerra por el número uno entre Luis Fonsi y su Despacito y el Look What You Made Me Do de Taylor Swift, sino que ha logrado romper una maldición que ha durado casi 19 años. A saber: que una rapera en solitario alcance el primer puesto en ventas, algo que no sucedía desde que Lauryn Hill se coronase en noviembre de 1998. Cardi B se convierte así en la segunda mujer en la historia en conseguirlo.
Su canción se publicó en junio por lo que su éxito no ha sido instantáneo, pero el impacto de la cantante sí que lo ha sido, en gran parte motivado por ser una artista surgida de las redes sociales, además de por las circunstancias que rodean su pasado. Trabajó como stripper durante cinco años, una experiencia que ha forjado su carácter y ha influido en los temas de sus canciones: sexo, dinero y fama.
Cardi B ha sido calificada de fenómeno y de artista del momento por medios como The New York Times. Tiene casi 11 millones de seguidores en Instagram, conseguidos mucho antes de llegar al número uno. La rapera lleva bastante tiempo siendo una estrella en la Red, donde se ha convertido en una experta en hacer viral cada movimiento de su vida y carrera. Una repercusión que ha salpicado a marcas como Christian Louboutin. El famoso diseñador de zapatos ha declarado que le gustaría conocer a la cantante del Bronx, que menciona varias veces su firma de lujo en Bodak Yellow. En su tema también hay referencias a los cinco años, desde los 18 a los 23, que trabajó como stripper, con versos como “una zorra nunca se resfría” o “ahora yo hago que se mueva la pasta”. En lo personal, Cardi B sale con el rapero Offset, y a pesar de estar en boca de muchos fue capaz de colarse de incógnito hace un par de días en los estudios de la MTV para verle actuar y vitorearle como una fan más. De incógnito, tapándose la cara y negándose a hacerse fotos con quien la reconocía. Nada que ver con su actitud en su Instagram o en sus vídeos.
Mientras la mayoría se rinde a la frescura y el descaro de Cardi B (nombre artístico que incluye la inicial de su apodo familiar, Bacardi, aunque su nombre es Belcalis Almanzar), también están apareciendo sus primeros rivales y detractores. Se ha enfrentado a la también rapera Azealia Banks, ya que esta denunció que Atlantic, la discográfica que comparten, ha vendido a Cardi B como negra cuando en realidad es caribeña y aseguró que “esperaba que llegase al éxito como una latina buenorra, pero la han convertido en una Nicki Minaj para pobres”. Su respuesta llegó en un mensaje en Twitter en el que despreciaba a Banks sin mencionarla: “Todas las mujeres raperas me han felicitado por el número uno”.
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