Las chicas del pop se han cansado de ser buenas
Katy Perry y Taylor Swift se han puesto de acuerdo en algo: nada como un videoclip para responder a los enemigos
Lo primero, un breve resumen de la guerra entre Katy Perry y Taylor Swift: Katy Perry le robó el novio a Taylor Swift, el cantante John Mayer. Desde entonces, no han parado de lanzarse mensajes por todas partes, desde sus canciones a las redes sociales, con cruce de acusaciones de plagio incluidas. Su rivalidad ha alcanzado el clímax esta semana. Perry lanzaba el esperadísimo vídeo de Swish Swish, una canción dedicada a sus haters (lo que incluye a su archienemiga Taylor), y arrasaba inmediatamente porque incluía numerosos cameos de famosos con un resultado espectacular. Lo que no esperaba la californiana es que cuando realmente se iba a hablar de su nuevo vídeo sería tres días después. El 27 de agosto Taylor Swift lanzaba el clip de Look What You Made Me Do, que ya había sido trending topic unos días antes cuando se lanzó el tema y se escucharon sus letras. Swift arremetía contra Kanye West y Kim Kardashian (con los que arrastra sucesivas polémicas desde hace años) y también contra Perry, con un mensaje claro: la vieja Taylor ha muerto, se acabó eso de callar y poner la otra mejilla.
Taylor Swift ha elegido una formula que ha recordado inmediatamente a los grandes éxitos de Madonna o Michael Jackson en los años 80 y 90 (el arranque es un claro homenaje a Thriller). Una superproducción con un mensaje destinado a dar que hablar, a generar polémica. La actitud de Swift es directa y agresiva, y da poco margen a la especulación. Como si no hubiese pasado el tiempo, esta antigua receta ha funcionado incluso antes de ver la luz el vídeo. El día que se lanzó la canción se revelaron algunas capturas del clip y la polémica salpicó a otra diva, Beyoncé. Muchos comparaban esas escenas de Look What You Make Me Do con el Lemonade de la de Houston, y los fans de la mujer de Jay-Z se apresuraron a a calificar el videoclip de Taylor como Minute Maid, limonada de mentira. No ha sido la única crítica. También han proliferado los montajes o mash-ups que apuntan a que lo nuevo de Swift es calcado al clásico de Britney Spears Toxic.
El estilo de Katy Perry ha sido distinto, aunque con la misma idea. Perry se burla de sus enemigos, pero su videoclip apuesta por el humor y se plantea como un gif de cuatro minutos con buenas dosis de autoparodia por parte de la cantante. La californiana no ha sido objeto de tantas críticas como Swift, pero ha salido derrotada. Quizás porque el tema Swish Swish se publicó hace más de dos meses, o simplemente porque el público tiene ganas de bronca de verdad, sin que esté camuflada de ironía o comedia. Más allá de las consecuencias que tenga para la imagen y carreras de ambas, lo llamativo es que han conseguido eclipsar la actualidad del mundo del pop en torno a dos videoclips. El vídeo vuelve a ser el formato estrella para catapultar una canción al éxito y para que un artista cope los titulares de los medios.
Taylor Swift proves Kanye right by making Minute Maid to Beyonce's Lemonade #LookWhatYouMadeMeDo pic.twitter.com/ncBlJxR57g — Carlos in California (@_Notwhite) 25 de agosto de 2017
Taylor Swift proves Kanye right by making Minute Maid to Beyonce's Lemonade #LookWhatYouMadeMeDo pic.twitter.com/ncBlJxR57g
— Carlos in California (@_Notwhite) August 25, 2017
Esta batalla de momento la va ganando Taylor Swift. Sin embargo, la MTV no parece estar sacando rédito de este renacer de los súper videoclips. La gala de los Video Music Awards de la semana pasada volvió a registrar los peores resultados de audiencia hasta la fecha. Tampoco han llegado las reacciones personales de ninguno de los aludidos. Perry no ha contestado a Swift ni viceversa desde que sacaron los vídeos. Kanye West permanece callado, y hay que recordar que se borró de todas las redes sociales. Su esposa Kim Kardashian también ha hecho caso omiso de cara a sus seguidores. No parece que este silencio vaya a importarle a Taylor Swift. Todo apunta a que Look What You Made Me Do, por sus ventas y reproducciones, desbancará finalmente al Despacito de Luis Fonsi del número uno en Estados Unidos esta misma semana.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.