La manifestación de Barcelona
Hoy se trata de defender que la vida, la libertad y la seguridad de los ciudadanos son valores comunes e irrenunciables
Sigue en directo la manifestación de Barcelona contra el terrorismo
Esta tarde Barcelona vivirá unas horas históricas. La manifestación, que comenzará a las 18.00 y discurrirá por una de las calles emblemáticas de la ciudad como es el Paseo de Gràcia hasta la no menos conocida Plaza de Catalunya, será la respuesta ciudadana a los terribles atentados de hace nueve días en Barcelona y en Cambrils con 15 muertos y más de 100 heridos, algunos de los cuales no tienen aún garantizada su supervivencia y otros muchos tendrán secuelas físicas y psíquicas para el resto de sus vidas.
Lo importante de la concentración de este sábado debe medirse tanto cuantitativa como cualitativamente. Y digo esto porque es fundamental –y estoy segura de que así será- que la concentración sea una expresión masiva donde cientos de miles de personas de diferentes procedencias se unan ante el terrorismo yihadista cuya furia y violencia relegan horrores que parecían imposibles de superar. Pero también debe medirse esta manifestación en términos cualitativos porque en ella participaran representantes de las más altas instituciones del Estado y aquí Estado significa tanto Administración central como Administración autonómica y local.
Cierta polémica sobre las competencias en seguridad y sobre la actuación de unos cuerpos policiales y otros era seguramente inevitable dado el momento político que vivimos, a poco más de un mes del 1 de octubre, fecha prevista para la celebración fuera de la ley del referéndum independentista. Pero esta polémica no debe empañar el objetivo que hoy debe cumplirse: decir alto y claro que el terrorismo es un acto criminal y que todos los ciudadanos, incluidos aquellos que tienen funciones representativas en todo tipo de instituciones públicas, condenan sin paliativos. Ningún representante político sobra en Barcelona esta tarde; seguramente ninguno de ellos cambiará sus posiciones política tras la manifestación, ni siquiera hay que esperarlo. Hoy se trata de otra cosa. Se trata de defender que la vida, la libertad y la seguridad de los ciudadanos son valores comunes e irrenunciables.
Por ello, la presencia del rey Felipe VI en esta manifestación es oportuna y aunque seguramente algunos le habrán aconsejado no exponerse a tal baño de multitudes, el jefe del Estado estará esta tarde en Barcelona representando al Estado como conjunto de ciudadanos e instituciones de cualquier ámbito territorial, pero también estará formando parte de esa ciudadanía que se planta ante el terror y dice, como reza el lema de la manifestación: "No tinc por” (No tengo miedo).
Yolanda Gómez Sánchez es catedrática de Derecho Constitucional de la UNED.
