Refugiados somos todos
El documental 'La niña bonita' rompe esa línea imaginaria que trazamos entre ellos y nosotros
Madrid en agosto puede ser un horror o una maravilla. En mi caso, llevo una semana disfrutando del mejor Madrid, rodeada de amigas maravillosas, disfrutando de las fiestas de los barrios y de las piscinas de terceras. Y en este transcurrir he tenido la suerte de poder pasar unos días maravillosos junto a una familia de refugiados. Esta familia huyó hace años para salvar la vida tras un golpe militar en su país. Los padres eran de la oposición a los golpistas. Eran 5 hermanos y tuvieron que separarse de sus padres y entre ellos. Poco a poco les fueron sacando del país. Llegaron a otro país del que también tuvieron que huir. Sus exilios fueron varios y su odisea muy larga. Tardaron mucho en llegar a España.
Mis amigos los refugiados llevan en España más de 40 años. Ya son todos españoles, pero siempre serán también refugiados argentinos porque fueron arrancados por la fuerza de su país, y eso, es difícil de olvidar. Por eso, mi amiga Mirta, hoy hace exactamente un año inició un viaje con el fin de visitar un campo de refugiados en Grecia y buscar a una chica que tuviera 15 años, la edad que ella tenía cuando se convirtió en refugiada. La acompañó su hija Julieta. Y como las dos tienen trabajos relacionados con la televisión, el viaje, además de una catarsis, se convirtió en un maravilloso documental que les recomiendo: La niña bonita.
Hay muchos reportajes y documentales sobre los refugiados sirios. Pero a mí este me gusta especialmente porque enfrenta a dos refugiadas, una de ellas ya española, con una carrera brillante, y otra empezando un periplo incierto. El documental rompe esa línea imaginaria que trazamos entre ellos y nosotros y en él todos somos refugiados. La similitud entre ambas salidas, marcadas por la separación de la familia y los exilios sucesivos muestran cómo la historia se repite. Quizás estaría bien revisionar el pasado y aprender de los éxitos y los errores.
Ayer se cumplieron los 50 días en la cuenta atrás para llegar a la fecha límite marcada por nuestro Gobierno para acoger a 17.337 refugiados. Solo se han acogido a poco más del 10 % de lo que se comprometió. Nuestro Gobierno tiene menos de dos meses para acoger a las 15.613 personas refugiadas restantes. Es indignante. Si tú compartes esta opinión puedes unirte a la fantástica campaña Venid ya, que te propone un montón de acciones fáciles y efectivas. Porque, a fin de cuentas, de un modo u otro, todos y todas hemos sido, somos o podremos ser refugiados alguna vez.
Por cierto, Venid Ya tiene una maravillosa iniciativa para el verano en Twitter bajo el hashtag #librosparalaacogida, con la que sugieren una serie de títulos interesantísimos. Si tienen ocasión, no dejen de visitarlo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.