El estilo de Kate Middleton se renueva
El último viaje oficial de la duquesa de Cambridge a Polonia y Alemania fue el escaparate para que el público presenciara la creciente transformación de su vestuario
El original vestido asimétrico de Gosia Baczynska que lució la duquesa de Cambridge en su reciente visita oficial a Polonia no solo supuso un guiño diplomático a sus anfitriones. Si la pieza firmada por una de sus diseñadoras de mayor renombre complació a los polacos, en el caso del público británico subrayó la sutil, aunque creciente, transformación que está viviendo la imagen de Kate Middleton, hasta ahora siempre perfecta, pero quizá demasiado apegada a un estilo sin riesgos. El armario de la esposa de Guillermo de Inglaterra empieza a abrirse a nuevos patrones, combinaciones de colores y firmas de moda, a la par que ella va ganando confianza en sus deberes oficiales.
El vestuario es probablemente una de las mejores armas de las que dispone Kate Middleton para subrayar su personalidad diluida en el papel de esposa y madre de futuros reyes. Después de seis años de su matrimonio con el segundo en la línea de sucesión al trono británico, del que nacieron los príncipes Jorge, de 4 años, y Carlota, de 2, se ha convertido en una de las mujeres de la realeza europea más seguida por los fotógrafos y cuyos estilismos son estudiados al milímetro. Lo que lleva puesto la duquesa de Cambridge, con sus 35 años y un físico privilegiado, dicta la norma para muchas británicas cuando deciden salir de compras guiadas por el llamado “efecto Kate”.
Su nuevo peinado, estrenado a principios del verano, consiguió acaparar titulares en la prensa rosa, y no solo en Reino Unido. La duquesa, que hasta entonces solo había experimentado con clásicos recogidos, renunciaba a su larga melena castaña en pro del corte long bob para acentuar el volumen y los bucles del cabello. Los expertos en estilismo vaticinaron entonces otros cambios, ya intuidos en los últimos meses y confirmados en la gira oficial de los duques de Cambridge por Alemania y Polonia en julio. Las habituales hechuras entalladas se relajaron con el vestido de algodón de la firma Alexander McQueen que eligió para la fiesta en un jardín de Berlín. Y a esa marca británica que suele privilegiar el repertorio de Kate Middleton (junto con propuestas de la diseñadora Jenny Packham) se sumaron propuestas de nuevas firmas, como Prada, Oscar de la Renta o Simone Rocha. También en la capital alemana llamó la atención su renuncia a los colores neutros, tanto en los zapatos como en los accesorios. En esa ocasión portó un bolso rojo de Anya Hindmarch a conjunto con el vestido. Pero fue la pieza de cóctel de Gosia Baczynska —con detalles arquitectónicos en la falda, un aplique floral en la cintura y las líneas negras en el ribete del escote, que reforzaban su verticalidad— la que sentenció en Varsovia el tanteo de una nueva estética por parte de la duquesa.
La diseñadora polaca describe su estilo como “clásico, pero con un punto rebelde”, una definición que se adapta como un guante al talante de Kate Middleton, que en lo que se refiere a su aproximación a la moda aún está a años luz de la que habría sido su suegra, Diana de Gales. Lady Di utilizó la ropa y su complicidad con los diseñadores para forjarse una imagen propia, independiente y glamurosa, en medio del caos que fue su matrimonio y posterior divorcio. Para la duquesa de Cambridge, el armario es un accesorio que ha cobrado mayor importancia desde que su marido fuera reclamado desde Buckingham para que abandonara su trabajo de piloto en la campiña de Norfolk y asumiera un papel más prominente en sustitución de su abuela, Isabel II. Kate Middleton acabará revelándose más o menos, pero en cualquiera de los casos todos los focos estarán puestos en ella.
La duquesa de Cambridge ya tiene secretaria privada
El palacio de Kensington anunció el lunes que Catherine Quinn es la nueva secretaria privada de la duquesa de Cambridge. Quinn, que ha trabajado como directora de operaciones de la Saïd Business School de la Universidad de Oxford, ocupará el puesto que quedó vacante después de que Rebecca Deacon renunciara a su puesto por su inminente boda. Deacon trabajó con Kate Middleton el último lustro, y era una de sus personas más cercanas. A partir de ahora, Quinn organizará la agenda oficial, elaborará los informes sobre las personas con las que se reúne, emitirá comunicados y responderá a la correspondencia en nombre de la esposa de Guillermo de Inglaterra.
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