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CLAVES
Columna
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Trump y Pericles

Lástima que los asesores del presidente de EE UU lean tanto a Tucídides en lugar de al Kant de la ‘Paz perpetua’

Máriam M-Bascuñán
Donald Trump durante su discurso en Varsovia el 6 de julio.
Donald Trump durante su discurso en Varsovia el 6 de julio. Jakub Kaminski (EFE)

Quizá se deba al confuso trajín de la intelligentsia americana con la famosa “trampa de Tucídides”, pero parece que los asesores de Trump están leyendo al historiador griego, y eso no son buenas noticias. El viejo ateniense vio con claridad que las Guerras del Peloponeso eran, en esencia, una disputa entre dos fuerzas (Esparta y Atenas) por la hegemonía política y militar griegas. Hoy, como ayer, se observa una tensión similar en el escenario global, con Estados Unidos y China como actores principales de la contienda.

Un fruto de esa lectura de Tucídides por parte de algún espabilado speechwriter fue el discurso de Trump en Varsovia antes de incorporarse a las reuniones del G20. Si se releen la Oración fúnebre de Pericles —es un decir— contenida en el libro del primer realista político de la historia, se ve cómo la arenga de Trump es una copia aggiornata de la loa del líder griego a los logros civilizatorios de Atenas. Solo que el panegírico de Trump a la cultura occidental aparece ya en clave de farsa. Lo que en Pericles es “nos hemos procurado frecuentes descansos para nuestro espíritu (...) y amamos la belleza con economía y amamos la sabiduría sin blandicie”, en Trump se convierte en “componemos sinfonías (?). Perseguimos la innovación”. Pero hay similitudes espectaculares, como la celebración de los héroes que cayeron por la libertad y la patria, o la defensa de las virtudes de la democracia.

Lo relevante del discurso de Trump es su visión sustancialista de los valores de Occidente, que dice querer defender con fruición frente a potenciales enemigos externos e internos como ya hiciera Le Pen con su “choix de civilisation”: la guerra de interpretaciones al interior mismo de Occidente está servida. Y es simbólico que Trump la urdiera en Polonia, donde gobierna un populismo intolerante e integrista. Pericles elevó su oración a los caídos en plena guerra, y Trump recurrió a los mártires y héroes polacos como ejemplo y modelo de lo que significa “la lucha por la libertad, la familia, la patria y por Dios”. Su advertencia es clara, un aviso a navegantes. ¡Lástima que sus asesores lean tanto a Tucídides en lugar de al Kant de la Paz perpetua! @MariamMartinezB

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