7 fotosDiga su edad y Google responderá qué le lleva por la calle de la amarguraBuceamos por las dudas que los internautas escriben en ese buscador. La virginidad y la necesidad de pareja copan los primeros puestos.Salomé García28 jul 2017 - 14:33CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceNo haber tenido nunca novia, no tener barba y no menstruar son, por este orden, los agobios primarios a esta tierna edad. En un discreto cuarto puesto algunos aún se plantean qué carrera estudiar. Las dos primeras cuestiones en realidad van paralelas: a más barba, más posibilidad de éxito entre el sexo femenino. También de ser un hípster de pleno derecho, pero eso nos desvía del meollo. En 2001 Nigel Barber publicaba un estudio demostrando que en el último siglo y medio los varones con barba y bigote se emparejaban con más facilidad. Y, además, que la sociedad les auguraba más capacidad de liderazgo que a los barbilampiños. Desde luego, una jugarreta de la naturaleza ya que, en contra de la creencia habitual, la barba depende de los genes y no de los niveles de testosterona, que sí se ha comprobado que está asociada al éxito y el enriquecimiento en estudios como este de la George Mason University (EE UU). Si usted es mujer, ha soplado ya las 20 velas y aún tiene más fe en san Google que en su ginecólogo es hora de darle un tirón de orejas: su primera visita a la consulta de estos profesionales debería ser en la tierna adolescencia, según las recomendaciones de la Sociedad Española de Ginecología.De acuerdo con este buscador la treintena es época de grandes angustias existenciales: no tener amigos, no haber tenido novia y no tener nada encabezan la lista. Lo de la barba también sigue afligiendo. A estas alturas de tanto buscar al menos ya sabrán que el término exacto para el crecimiento de la barba es pogonotrofia. No arregla el problema pero lo mismo vale un quesito jugando al Trivial. Llama la atención a esta edad el agobio por haber leído Harry Potter, como si de una lectura pecaminosa o prohibida se tratara. Sepa que no está solo: el 55% de los lectores de literatura infantil y adolescente son adultos. Y que se empieza por Harry Potter y se acaba metiéndose entre pecho y espalda todos los tomos de la saga Crepúsculo y Los Juegos del Hambre. No se apure: tiempo habrá para llegar a 'Los episodios nacionales'. Aún es usted un chaval. Lo de no tener nada, lamentablemente, forma parte de nuestro drama nacional. Según el Observatorio de la Juventud el 27,2% de los jóvenes de entre 30 y 34 años aún no se ha emancipado, sobre todo debido al incremento de los precios del alquiler; pero a partir de aquí su situación solo puede mejorar y así lo reivindican las estadísticas.Quiero estudiar. Esta es la primera cuita entre los hispanoparlantes. Para que luego digan que quienes hablamos la lengua de Cervantes no tiramos hacia la cultura... Basta con teclear la misma frase en inglés para toparse con agobios bastante más mundanos entre nuestros vecinos angloparlantes —"estoy embarazada", "soy virgen" y "estoy soltero/a"—, que bien mirado es una poética metáfora de la diversidad de posibilidades que da la vida, unos tanto y otros tan poco. Analizando los agobios en español encontramos "nunca he ido al ginecólogo", "estoy embarazada" y "no me baja la regla", que, de nuevo, recuerda la necesidad de esa visita anual para chequear los recovecos íntimos y quitarse de dudas. Por cierto, el cáncer de cuello de útero brota con más virulencia entre los 35 y los 50 años. La Asociación Española contra el Cáncer advierte: es el segundo más frecuente entre las mujeres, con aproximadamente 500.000 nuevos casos al año en todo el mundo. La buena noticia es que se puede detectar con un test del virus del papiloma humano.Con medio siglo a nuestras espaldas las dudas pesan como losas. "Nunca he tenido novia" y "soy virgen" encabezan un peculiar ranking en tiempos en donde las empresas de citas y ligoteo online solventan esos problemas en un click. Añada a su búsqueda "head hunting sentimental" o "matchmaking" (o sea, busque plataformas de ligoteo en la Red) y tal vez se libre de esa amargura de fracaso genital. Desde la página web de citas Meetic aseguran que el 44% de los solteros españoles prueban fortuna para encontrar a su media naranja en Internet. No pierde nada. O lo mismo, sí, pierde eso que tantas ganas tiene de perder. ¿Pero acaso no es lo que anda buscando? Una buena noticia es que aquella preocupación sobre la escasez de amigos tan recurrente a los 30 y 40 parece solucionarse a los 50, ¿o es que a esta edad empiezan a importarnos más bien poco? Por si acaso, recuerde que dejar de lado a los amigos puede ser tan perjudicial como fumar 15 cigarrillos, y no está el cuerpo para esos trotes.Hay personas ungidas por la desdicha. "Soy virgen" y "nunca he tenido novia" lideran el ranking de preguntas a Google. Si está usted en este angustioso caso tal vez esto le anime: Clara Meadmore, hasta hace poco la mujer más longeva de Reino Unido, llegó hasta los 107 años asegurando que su elixir era, precisamente, no intimar. Ni con hombres, ni con mujeres. Murió en 2011. Virgen, por supuesto. Mírelo por el lado positivo: se pasó casi media existencia tan ricamente jubilada, imaginamos que bailando los Pajaritos y jugando a la brisca con las colegas pero en versión escocesa. Aviso a quienes se inquietan por su jubilación, sumando años cotizados y haciendo números: con muchos más como Clara la caja de las pensiones quebrará mucho antes de lo previsto. Sean solidarios, remítanse al epígrafe anterior y busquen un compañero/a para echar el rato.Mientras algunos siguen lamentándose de no haber tenido nunca novia, otras rondan el milagro. "Estoy embarazada" es la segunda duda más consultada. Registros hay de mujeres que han sido madres hasta los 59 años y por medios naturales, pero a los 70 entra en el capítulo de ciencia ficción. O de la fecundación in vitro, que en países como la India no tiene límite de edad dando lugar a madres-abuelas. Google también refleja los achaques de la edad: "No tengo erección" y "no eyaculo" se cuelan en el top 10. También "me duelen las rodillas" y "estoy cansado", dos citas que podrían estar sacadas de un foro de corredores de cualquier edad.Ante todo, enhorabuena por haberse puesto la pila con las nuevas tecnologías. Amigo octogenario, usted conoció la Guerra Civil, vivió los mejores goles de Pelé, el 12-1 ante Malta. Y ahora se mueve por Internet como pez en el agua. Es usted un abuelo punto com y hasta habrá días que sea de los de "me siento de 20". Usted y sus colegas de más de 60 años constituyen ya el 30% de los internautas, según el estudio El abuelo internauta del portal de gangas Oferting. Si, por el contrario, lo suyo es "me estoy muriendo" cierre el navegador y hable con su médico. En caso de ser irreversible, cierre también el navegador y salga a disfrutar. Haga fotos, súbalas a Instagram, escriba eso mismo que le cuenta en solitario a Google y el mundo se encargará de colmarle de likes. Si no puede hacerlo hasta que no averigüe qué se siente cuando llega el momento, le respondemos. Un estudio de la Universidad de Edimburgo, en Escocia (Reino Unido) y el Consejo de Investigación Médica en Cambridge, Inglaterra, ha concluido que la sensación de elevarse sobre el propio cuerpo, la luz al final del túnel y la película de la propia vida frente a nuestros ojos son trucos del cerebro. Cuando nuestra muerte esté cercana, es posible que sintamos una mezcla de euforia y serenidad producida por la noradrenalina, una hormona que se libera en el cerebro medio y que puede provocar emociones positivas o alucinaciones.