_
_
_
_
CLAVES
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Narcisistas nucleares

Los perfiles psicológicos de Donald Trump y Kim Jong-un son –por decirlo educadamente– inquietantes

Kim Jong-Un inspeccionando el fuego de prueba del misil balístico intercontinental.
Kim Jong-Un inspeccionando el fuego de prueba del misil balístico intercontinental.AFP

Corea del Norte acaba de ensayar un misil, dicen, capaz de alcanzar la costa estadounidense. Y pronto logrará miniaturizar las cabezas nucleares que ya tiene para montarlas en dichos misiles. Entonces, nos advierten, habrá una guerra, que no sabemos si será solo convencional o también incluirá un pavoroso intercambio nuclear.

Las decisiones que evitarán o desencadenarán esa guerra, que casi con toda seguridad (ya ocurrió en el pasado) acabaría involucrando a China de una manera u otra, van a ser tomadas por dos líderes, Donald Trump y Kim Jong-un, cuyos perfiles psicológicos son —por decirlo educadamente— inquietantes.

Del primero, lo mejor que se puede decir es que es el líder peor preparado para desempeñar el puesto de comandante en jefe que uno querría tener en este momento crucial. Esa es, sin embargo, una descripción sumamente benévola para los que piensan que Trump no es solo un ignorante sino un peligroso narcisista incapaz de controlar sus emociones, algo especialmente contraindicado cuando hay armas nucleares por medio.

Del segundo, lo mejor que podemos decir es que no sabemos absolutamente nada. Preside una monarquía totalitaria tan hermética hacia fuera como salvaje y sangrienta hacia dentro. Pero desconocemos por completo si detrás de ese personaje histriónico hay una mente fría y calculadora capaz de manejar una crisis de forma racional o un líder inestable y emocionalmente inseguro que enviará a sus enemigos señales erróneas e interpretará erróneamente las que reciba.

¿Por qué la resolución de esta crisis es tan compleja como peligrosa? A medida que los tiempos y las opciones se vayan estrechando, Trump y Kim Jong-un tendrán que decidir a quién tienen enfrente: a (otro) ignorante que desconoce cómo ha llegado allí y qué hacer para sobrevivir, a (otro) peligroso narciso con el que tener sumo cuidado o a (otro) actor racional tirándose un peligroso farol nuclear. Los ignorantes podrían, con algo de ayuda de sus equipos y la mediación china, negociar y pactar, los narcisos se perderían en su laberinto interior y seguramente irían a la guerra y los jugadores de póquer podrían calcular mal sus apuestas. Pronto sabremos quién hay al mando. @jitorreblanca

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_