El consuelo en las palabras

RECUERDE EL ALMA dormida / avive el seso y despierte / contemplando / cómo se pasa la vida / cómo se viene la muerte”. Cargado con el mismo dolor con el que en el siglo XV Jorge Manrique compuso las Coplas a la muerte de su padre, el actor Fernando Cayo sube a las tablas del Centro Dramático Nacional para infundir vida a un monólogo escrito por Javier Gomá —Inconsolable— en torno al mismo trance, intemporalmente desgarrador. Caído en la espiral de sus pensamientos, el filósofo y director de la Fundación Juan March se asoma, por boca de su personaje, a algunas de las grietas más profundas de la existencia, hasta que, guiado por una misteriosa aparición, reconduce su razón por el camino de la esperanza. Dirigida por Ernesto Caballero, la función estará en cartel del 28 de junio al 23 de julio en el madrileño teatro María Guerrero.

Otra apuesta de la semana:

Cómo llenar el espacio de todos. Los Proyectos Escultóricos de Münster invitan a la reflexión.