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Día Mundial contra el Trabajo Infantil

Así te contamos el trabajo infantil en 10 reportajes

Unos 168 millones de menores son víctimas del trabajo infantil en el mundo, según las últimas estimaciones de la Organización Mundial del Trabajo

Un niño trabajando en Nepal.
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No tienen tiempo para jugar, ni mucho menos para ir a la escuela. En el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, recorremos el mundo, de Myanmar a Ghana, de Bangladesh a Turquía, para contarte a través de 10 reportajes publicados en Planeta Futuro la vida de los 168 millones de menores víctimas del trabajo infantil en el mundo, según las últimas estimaciones de la Organización Mundial del Trabajo.

Los avances registrados en este ámbito son muy débiles: en comparación con el año 2000, hay un 40% menos de niñas trabajando y un 25% menos de niños, mientras que las tareas peligrosas también se han reducido, de 171 millones en 2000 a 85 millones hoy.

En términos absolutos, Asia y el Pacífico son las regiones con mayor incidencia de este problema, que afecta a 78 millones de menores, un 9,3% del total. Sin embargo, en el África subsahariana este porcentaje se eleva hasta el 21% (59 millones).

MYANMAR Explotación infantil en Myanmar

Than Than Ei, en su décimo aniversario se convirtió en una esclava de hecho y fue golpeada con cadenas de bicicleta y utensilios de cocina casi a diario durante cinco años. Su historia es cada vez más común en Myanmar, donde decenas de miles de jóvenes procedentes de familias pobres son enviados para trabajar como sirvientes a hogares de clase media en zonas urbanas.

GHANA Niños enrolados para la pesca en Ghana

La ONG Ubelong, con sede en Washington, recorrió tres ciudades del litoral ghanés –Senya, Fetteh y Nyanyano– para mostrar las condiciones de miles de niños de este país del África subsahariana, donde se ven a diario barcos con menores recogiendo redes o nadando para colocarlas desde el amanecer hasta la puesta de sol. Trabajan sin parar y solo descansan por la noche.

BANGLADESH Niños obreros: ilegal, pero barato

"No tengo tiempo de jugar", explica Emon Hawlader. Este bangladesí de 13 años se divierte tan solo los viernes por la tarde, el único tiempo libre del que dispone desde que empezó a trabajar hace dos años y medio como mecánico de vehículos. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que en su país hay 7,9 millones niños obreros.

FILIPINAS Los niños del carbón

Cuando visitamos Smokey Mountain, estaba aún en pleno funcionamiento; había aproximadamente 200 hornos operando. Se repartían entre las familias de la comunidad, que tenían que pagar 200 dólares para lograr la licencia que les permitía explotarlos. Estaban activos las 24 horas del día y en torno a ellos vivían alrededor de 2.000 familias, aunque el número es difícil de concretar, porque constantemente llegaban nuevas que se instalaban en busca de trabajo.

TURQUÍA Miles de niños sirios en talleres clandestinos en Turquía

Hasan es un trabajador servil. Lleva una camisa bien planchada con las mangas enrolladas con esmero y el pelo cuidadosamente engominado hacia un lado. El responsable de la fábrica cuenta las zapatillas que ha cosido y lo felicita con una palmada en la espalda. Hasan se recuesta un momento para sonreírle antes de volver a desaparecer detrás de su máquina de coser. Este refugiado sirio de Alepo, que llegó a Estambul en 2014 con sus padres y cuatro hermanos, ahora es el sostén de la familia. Su salario de unos 300 dólares al mes (algo más de 280 euros) se emplea en alquilar un pequeño local comercial donde duermen todos. Hasan tiene 14 años.

INDIA Un infierno blanco en India

Al igual que el sistema de castas, el trabajo infantil también fue oficialmente abolido en la India. Sin embargo, en la industria de la cal –y no solamente aquí– esta sigue siendo una cuestión todavía completamente abierta. En Piduguralla, a menudo son los mismos padres quienes se ven obligados a aceptar la ayuda de sus hijos, ya que sin la aportación de esos pequeños brazos la ganancia de trabajo de todo el día no sería suficiente para mantener a las familias, por lo general demasiado numerosas.

PERÚ La vida en una ladrillera

Familias enteras sobreviven faenando en ellas y compartiendo cama. Algunos niños consiguen unas horas lectivas al día; otros ni eso.

BOLIVIA Los chicos del cementerio

Cochabamba, una de las ciudades más habitadas del país, alberga el Cementerio General, en el que hay más de 30.000 personas enterradas. Dentro hay multitud de menores trabajando. Son los chicos del cementerio. Los trabajos que se pueden realizar van más allá de la limpieza de las tumbas o el cambio de las flores cuando se secan. Los menores de edad cobran además por rezar o cantar canciones a los difuntos.

CAMPAÑA Ladrillera de ocho años se ofrece

Datos personales: Priya, ocho años. Formación académica: ninguna. Experiencia Laboral: cinco años haciendo ladrillos. Esta es la breve presentación en el currículo en la red social LinkedIn de una niña que vive y trabaja junto a sus progenitores en una de las 600 ladrilleras de Pahassaur (Delhi, India).

REPÚBLICA DOMINICANA Del vertedero a la universidad

A pesar de que en los últimos años el empleo infantil se ha reducido considerablemente en América Latina y el Caribe, se estima que todavía unos 5,7 millones de niñas y niños trabajan sin haber cumplido la edad mínima de admisión o realizan labores de alto riesgo en sectores como minería o reciclando en los basureros, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). De ellos, unos 500.000 niños en los vertederos municipales del continente.

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