Eva Hache, la receta del humor
DE NIÑA, una de las cosas que más hacían disfrutar a Eva Hache eran esos momentos de intimidad y confort en los que podía aprovechar para quedarse un buen rato “de cháchara” con su abuela en la cocina. Mientras la “yaya” guisaba, ella le hacía los trabajos sucios, como limpiar los boquerones. “Pero a mí me encantaba”, reconoce. Hoy es ella quien tiene la misión de preparar una suculenta comida, así que no resulta extraño que recurra a aquel legado gastronómico de su infancia. Como en los dos años que he coincidido con ella presentando la entrega de premios de la Ruta del Atún en la provincia de Cádiz no he conseguido sonsacarle ninguna receta, la invito a cocinar conmigo en un espacio que puede espolear su memoria y que es uno de los locales madrileños que mejor fusionan la tradición del sur con el exotismo: el restaurante Kulto.
Siendo oriunda de Segovia, la actriz no echa mano de los típicos (y siempre recomendables) lechón asado o cocido de judiones, sino que invoca una receta marina. Y es que su bonito con tomate “era uno de los platos estrella de mi abuela, que se fue de bien joven a Barcelona a hacer un curso de cocina”. Y que también preparaba una lengua con piñones que hoy día su nieta no ha conseguido ni olvidar ni replicar. Coincidiendo con la elección de restaurante, Eva recurre a una argucia importada de Zahara, donde sobra experiencia con el atún: “Para rebozar rápidamente tengo un truco que aprendí de los gitanos allí”, revela. “Meto un poco de harina en una bolsa de plástico sin agujeros, pongo todo el pescado en la bolsa y lo agito”.
Ahora que ella es la adulta a cargo de la educación culinaria de su hijo, la presentadora (1971) ha decidido forjar una herencia a la altura de la que le dejó su abuela. Al menos en conocimientos, porque admite que, a la hora de la verdad, su marido es quien mejor se desenvuelve entre fogones: “Mucha gente le propone esa cosa loca que proponen a los que cocinan bien, y es que debería abrir un restaurante. Y yo siempre digo: ‘Te pago el doble de lo que te ofrezcan para que no lo hagas”, se ríe Hache, cuyo verdadero apellido es Hernández, y que –doy fe– resulta tan divertida en persona como aparenta en pantalla. Por su parte, ella se responsabiliza de inculcarle al pequeño la importancia de afrontar las comidas sin estrés. “He comprobado que, si no das la tabarra, los niños comen de todo”.
Si en su hogar ha conseguido que reine la paz en torno a la mesa, donde no lo tiene tan sencillo es sobre el escenario. Desde el 1 de octubre se encuentra de gira con Los vecinos de arriba, una hilarante función de Cesc Gay. En la obra se mete en la piel de Ana, la mitad de una pareja que se enfrenta a un problema de convivencia. “El conflicto es que los vecinos hacen mucho ruido en sus relaciones sexuales, así que les invitamos a nuestra casa a tomar un pica-pica y hablarlo”, cuenta divertida. “Mi marido en la obra quiere comentar el tema, pero mi personaje, que es muy bienqueda, se niega. Hago un personaje que lo pasa muy mal, y eso siempre da risa”.
Aunque el público esté acostumbrado a verla en su papel de monologuista o presentadora, sus comienzos profesionales arrancaron precisamente sobre las tablas. “Empecé haciendo teatro, pero hace tantos años que ya casi se me había olvidado”, recuerda la intérprete, que, como tantos otros colegas de profesión, tuvo que compaginar la vocación temprana con el trabajo de camarera, circunstancia que aprovecho para degustar su plato con ella sirviéndolo en la mesa. “Y lo que he descubierto, después de tanto tiempo haciendo tele y comedia, es que me encanta ser actriz: es algo con lo que disfruto muchísimo”. —
Bonito con tomate de la “yaya”
Para 4 comensales 4,50 euros por persona
Ingredientes:
Un kilo de bonito cortado en tacos, una cebolla, seis tomates, harina, un pimiento verde, aceite de oliva, pimienta y sal.
Elaboración:
1. Salar y enharinar los tacos de bonito en una bolsa. Freír en una sartén con aceite caliente. Retirar del fuego y reservar.
2. Trocear finamente la cebolla, el pimiento y los tomates. Sofreír en una sartén con aceite caliente y, una vez lista, pasar la verdura por el pasapuré. Salpimentar al gusto.
3. Terminar de cocinar el bonito junto con la salsa dándole un hervor rápido en una cazuela. Apagar el fuego enseguida y dejar calentar con la tapa puesta entre tres y cinco minutos, dependiendo del tamaño de los tacos. Retirar y servir en platos.
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