Partículas mortales

España puede acabar en breve ante el Tribunal de Justicia de la UE por incumplir la directiva sobre calidad del aire. Así se lo ha advertido Bruselas al Gobierno. Hace tiempo que se superan de forma sistemática los límites de contaminación, y eso tiene consecuencias muy graves para la salud. La Escuela Nacional de Sanidad acaba de publicar un estudio que cuantifica por primera vez las muertes atribuibles a uno de los componentes de la polución atmosférica, las partículas, que en un 75% proceden del tráfico. Entre 2000 y 2009 fallecieron prematuramente en España 26.830 personas, una media de 2.683 anuales. Y el problema no se circunscribe solo a las grandes áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona: Oviedo, Córdoba y Sevilla fueron las ciudades que más tiempo superaron los límites permitidos.

Si se añaden el resto de contaminantes (NO_2,SO₂,y ozono), el número de muertes prematuras se eleva, según el estudio, a 9.200 anuales, ocho veces más que las causadas por accidentes de tráfico. No estamos pues ante un problema que pueda ignorarse impunemente, como hace el Gobierno también de forma sistemática. La comisión del Parlamento europeo que ha investigado el fraude del diésel, por el que Volkswagen y otras marcas de coches falsearon los datos de emisiones, tampoco deja en buen lugar a España. En el informe que acaba de presentar nos señala como uno de los países más incumplidores y con controles más laxos.

La indiferencia con la que las autoridades españolas acogen los estudios y las advertencias de Bruselas indica lo poco que parece importarles la salud de los ciudadanos. Es urgente una rectificación. En diciembre entró en vigor una nueva directiva que rebaja los límites de los contaminantes, incluidas las partículas, el llamado carbón negro. No debemos esperar al límite legal (30 de junio de 2018) para trasponer esta directiva y tomar medidas para que se cumpla.