El odio es el nuevo amor
La aplicación Hater te permite encontrar a tu pareja ideal a partir de las cosas que detestas
Hater, literalmente “persona que odia”, es el mejor ejemplo de descubrir una oportunidad donde otros ven una crisis. Se trata de la última aplicación del mercado tecnológico para encontrar el amor, pero con un punto de vista original. No se basa en el físico, ni siquiera en la personalidad. Aquí la clave es arrejuntar a personas que detestan cosas. Nada mejor para celebrar el día de San Valentín. Quien no encuentra a su alma gemela vía app hoy en día es porque no quiere.
Hay gente a la que no le gusta el chocolate y personas que no son felices en Navidad. Individuos que sacan a pasear su odio en Twitter cuando Dani Rovira presenta una gala de los Goya. Aficionados a la música que sufren úlceras al ver a Love of Lesbian en el cartel de su festival favorito. En Estados Unidos cambiaron a Barack Obama por Donald Trump. Y Madonna se ganó al mundo con un discurso acerca de las críticas que ha recibido durante su carrera.
Grupos irreconciliables: taurinos y animalistas, modernos y hipsters, podemitas y peperos, los de té y los de café.... Hay antis del Real Madrid, del Barcelona, del Alcorcón y del Sporting de Gijón. Pero entre tanta bilis queda hueco para un mimo, un cariñito, una carantoña. Porque el odio une. Quizá la cita no está yendo muy allá porque mi trabajo te aburre profundamente y a mí las fotos de tus escapadas al campo tampoco me apasionan. Pero qué buen rato estamos pasando diciendo todo lo que no aguantamos de Pablo Motos y Cárdenas. Odios universales como el de Paulo Coelho han unido más de lo que pudiera parecer a primera vista.
El funcionamiento de la aplicación es muy sencillo y adictivo. Un test con cuatro posibilidades: “Lo adoro, me gusta, no me gusta, lo odio”. Tiene trampa porque se recogen los resultados promedio de otros usuarios, así que aunque uno no quiera, se puede dejar intoxicar por la opinión de la masa. Aunque si uno es hater de manual, solo tiene que dejarse guiar por el porcentaje más ínfimo.
Que el DiverXo no es para tanto. Los documentales de La 2 están sobrevalorados. Cómo se abusa del filtro Valencia. Los desfiles de moda no representan a la industria. Ya está bien con las bromas de Jordi Hurtado y las recomendaciones de LinkedIn. Enhorabuena, tienes un 75% de compatibilidad con Fulano o Mengana. ¿Por qué no celebrarlo con un café en ese sitio tan cuqui del centro, con una bicicleta colgando y bien de bayas de enebro en el gin tonic?
El gran problema del asunto es que hay pocos usuarios y no hay filtro por localización, por lo que a pesar de que Mike pueda ser el hombre de tu vida porque se ha atrevido a decir lo poco que le gusta Ryan Gosling, lo más probable es que esté a casi 10.000 kilómetros de ti, en su Califonia natal. Además, solo está disponible en inglés y para dispositivos iPhone.
Después de todo, ¿a quién le importa lo que nos gusta si podemos regodearnos en lo que detestamos? De nuevo una app —sí, otra odiosa app— ha sabido verlo venir. Nos han retratado, mostrado como somos y —como dice Ignatius Farray—, nos han dado “la lección de humildad de nuestra vida”. A pesar de todo, queda claro que muchos odiarán Hater. No iba a ser menos.
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