_
_
_
_
_

La revolución vegana de Camilla Al Fayed

Tras abrir en Londres un restaurante basado en las plantas, la empresaria y heredera del magante se ha propuesto convertirse en una nueva gurú de la alimentación

Mohamed Al Fayed y su hija Camilla, en la Semana de la Moda de Londres en 2014.
Mohamed Al Fayed y su hija Camilla, en la Semana de la Moda de Londres en 2014.Cordon Press

En febrero de 2006, la prensa inglesa se hacía eco en las páginas de sociedad de los fastos de celebración del 21 cumpleaños de Camilla Al Fayed, una fiesta con una monumental tarta en forma de pirámide e invitados como Paris Hilton. Pero 11 años después, la tercera de los cuatro hijos que Mohamed Al Fayed —el millonario egipcio que fue el propietario de los almacenes Harrods hasta su venta a la familia real de Qatar en 2010— tuvo con la exmodelo finlandesa Heini Wathén ha demostrado que aspiraba a ser algo más que una party girl.

Más información
El millonario Al Fayed vende Harrods a la familia real de Qatar

La hermana del malogrado Dodi Al Fayed —hijo del primer matrimonio de su padre, fallecido junto a Diana de Gales cuando Camilla tenía solo 12 años— acaba de irrumpir en la escena gastronómica de Londres, ciudad en la que vive con su marido y sus dos hijos, decidida a liderar un ambicioso movimiento vegano. Para ello, el pasado mes de abril abrió Farmacy, un restaurante en el exclusivo barrio de Notting Hill con un menú basado en las plantas y libre de azúcares refinados, aditivos, lácteos y químicos. “Queríamos hacer de comer sano una experiencia divertida en un ambiente bonito. Mucha gente espera que la comida vegana sea aburrida, pero Farmacy demuestra que también puede ser chic, sabrosa y excitante”, asegura.

Con cocineros como Jamie Oliver entre sus adalides más influyentes, una corriente muy poderosa en Reino Unido está intentando transformar los hábitos alimentarios de los británicos hacia un modelo nutricional más saludable (aunque eso no implica necesariamente el veganismo).

Los comienzos de Al Fayed son más modestos, pero sus objetivos también apuntan alto: “Cuando he estado en lugares como California o España he comprobado lo importante que es allí llevar un estilo de vida sano, y eso me inspiró para crear Farmacy; es un lugar donde puedo compartir mi filosofía sobre nutrición y con el que espero ayudar a traer una revolución a Londres que nos lleve a comer de forma más consciente”. Convencida de que entre las ventajas del veganismo están “un incremento de los niveles de energía, una mejor digestión, una piel radiante e incluso la pérdida de peso”.

Este interés por una dieta más saludable surgió a raíz del nacimiento de su segundo hijo. Entonces Al Fayed decidió cambiar su régimen y no ha vuelto a mirar atrás.

Trayectoria profesional

Tampoco quiere mirar atrás en su trayectoria profesional, hoy volcada en su restaurante, pero que en el pasado parecía destinada a desarrollarse en la industria de la moda. Al Fayed, que prácticamente creció entre los mostradores de Harrods y desempeñó distintos trabajos en los lujosos almacenes desde los 16 años, también realizó prácticas en revistas de moda como Vogue. Su bautismo de fuego como empresaria del sector llegó en 2011, cuando compró una participación mayoritaria en la firma de moda inglesa Issa, una de las favoritas de Kate Middleton por aquel entonces. Unos meses antes de que Al Fayed se hiciera cargo de la marca, la hoy duquesa de Cambridge había anunciado su compromiso con el príncipe Guillermo ataviada con un vestido azul de Issa que, por supuesto, se agotó en pocas horas. Tras la llegada de Camilla, y dadas las malas relaciones entre la Corona inglesa y los Al Fayed, la prensa especuló con que Middleton no volvería a utilizar prendas de la marca. Pero aunque esa profecía no se cumplió, lo cierto es que Al Fayed no logró reflotar la firma y, tras cinco años como presidenta, vendió sus acciones para crear Farmacy.

Además, la empresaria y heredera compagina la gestión de su restaurante y su vida familiar con su papel como administradora de la Al Fayed Charitable Foundation, una organización de apoyo a la infancia con la que se involucró por primera vez en 2006. “He organizado varios eventos benéficos, entre ellos un festival de música y arte en Kent”, comenta. Pero su gran objetivo pasa, ahora mismo, por abrir nuevos restaurantes en Londres y trascender el ámbito de la nutrición: “Me encantaría ver como Farmacy acaba convertida en una marca integral de estilo de vida”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_