Alta seguridad en París para la costura
La ciudad extrema las medidas de protección durante su ‘fashion week’ tras los robos a Kim Kardashian y a otras celebridades
Mientras Chanel y Dior despliegan sus colecciones, un espectáculo algo menos seductor tiene lugar en la retaguardia de la Semana de la Moda en la capital francesa, que termina este jueves tras las presentaciones de la alta costura. Desde la semana pasada, cuando arrancaron los desfiles de las colecciones masculinas, la ciudad ha extremado las medidas de seguridad. Los escáneres y controles de identidad se han vuelto casi sistemáticos, igual que los controles de bolsos y otras propiedades. Además, los militares que patrullan la ciudad desde que el Gobierno declaró el estado de excepción, en diciembre de 2015, circundan estos días los grandes monumentos que acogen los desfiles, como el Grand Palais o el Museo Rodin.
El terrorismo no es la única amenaza que pesa sobre la ciudad. Los publicitados robos a personalidades tan conocidas como Kim Kardashian habrían ahuyentado a parte de la exclusiva clientela que se acerca dos veces al año a París, coincidiendo con las presentaciones de la alta costura y el prêt-à-porter. El asalto a la estrella de la televisión en la pasada fashion week de octubre, cuando le sustrajeron joyas valoradas en nueve millones de euros, ha tenido un fuerte impacto mediático, pero también psicológico. Poco después, la actriz india Mallika Sherawat y su compañero fueron atacados con gas lacrimógeno en su apartamento de la ciudad. En noviembre, fueron dos ricas hermanas qataríes las que sufrieron un robo cuando salían del aeropuerto, perdiendo bienes valorados en unos cinco millones de euros. La princesa Deena Aljuhani Abdulaziz, editora de Vogue Arabia, afirmó tras el robo a Kardashian que los hechos repercutirían negativamente en “compradores y visitantes del Golfo”. “Hemos apoyado la ciudad y sus casas de lujo durante mucho tiempo. Pero la gente, desde luego, se lo pensará dos veces antes de venir”, expresó.
El sector de la moda y el lujo —y el tipo de visitantes pudientes que estos comportan— constituye una de las principales bazas económicas de la ciudad. Según un estudio de la consultora Bain & Company, el mercado del lujo en París genera unos 10.000 millones de euros anuales, dos tercios de los cuales dependen de los visitantes extranjeros. La actual coyuntura es negativa. Entre el verano de 2015 y el de 2016, la ciudad perdió un millón de turistas. En septiembre pasado, los hoteles parisinos registraron un 11% menos de reservas que antes de los atentados, según un estudio de MKG Group realizado en 500 establecimientos de la capital francesa. Los grandes museos de París también perdieron visitantes en 2016. El Louvre registró un 15% menos de visitas y el Museo de Orsay, un 13% menos respecto a 2015.
Desde el Ayuntamiento, las autoridades han hecho un llamamiento a la calma. Según sus datos, entre 2013 y 2016 los hurtos descendieron un 11%. Los robos de perfil violento bajaron en un 28%. “Estamos más seguros hoy que hace tres años, y más que en la mayoría de grandes ciudades”, ha asegurado Jean-François Martins, el adjuntos a la alcaldesa Anne Hidalgo encargado de la seguridad en la ciudad, a The New York Times. En noviembre, el Gobierno francés lanzó un plan de 43 millones de euros para reforzar la seguridad, promover el turismo y apoyar al sector del comercio y la hostelería.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.