Siempre al alza
Todas las excusas sirven para justificar que el precio de la energía siga subiendo sin control alguno. Ahora se dice que se debe a las condiciones climáticas, lo que suena igual que lo de la “pertinaz sequía” del franquismo. Cuando España estaba en la vanguardia de señaladas energías renovables —eólica y fotovoltaica sobre todo— algunos se empeñaron, leyes en ristre, en combatir esta posible solución. Es fácil entender que las empresas eléctricas pretendan seguir aumentando sus beneficios a costa de lo que empresas y consumidores pagamos en el recibo, lo que es preocupante es que desde el mundo de la política no se tomen decisiones para conseguir hacer más barato el recibo de la luz. Se diría, más bien, que todo lo contrario.— Santiago Gascón.Alarcón (Cuenca).
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