¿El nuevo permiso de paternidad favorece la corresponsabilidad?
Los padres que se acojan a la nueva norma tendrán, en lugar de 13 días, 28. Las madres, las mismas 16 semanas. Argumentos a favor y en contra de este cambio
El nuevo año 2017 ha traído, entre otras cosas, una nueva ley que afecta de lleno a las familias cuando llega a casa un recién nacido. Desde el 1 de enero, todas las parejas que tengan un bebé podrán acogerse a la nueva norma. Las madres, las mismas 16 semanas, y los padres, en lugar de 13 días, dispondrán de 28. Pero como casi todas las leyes que afectan a la familia y a la llamada corresponsabilidad, trae consigo una gran polémica. Tiene grandes detractores y también defensores. Los primeros consideran que lo que se debe ampliar es el permiso de la madre, no del padre, mientras que los segundos creen que ampliando el del padre se conseguirá más igualdad. La pregunta más importante, sin embargo, es la de las necesidades del bebé y no parece que esta haya sido contemplada a la hora de legislar. ¿Qué argumentos usan los que están a favor y los que están en contra?
En contra
María Berrozpe, doctora en biología, madre de tres hijos y autora del exitoso libro ¡Dulces sueños! (ed. Anaya) y experta en sueño infantil, cree que la medida es “una barbaridad”. Para justificar su postura argumenta, desde la biología, que esta medida desoye por completo “las necesidades básicas y primales no solo del bebé, sino también de su madre”. La científica lamenta, una vez más, “la profunda ignorancia de nuestros políticos y, por ende, de nuestra sociedad sobre nuestra naturaleza real y nuestras necesidades más importantes”. Berrozpe no tiene claro que esta medida consiga mejorar la situación laboral de la mujer de ningún modo: “quizás temporalmente ayude, pero a largo plazo estoy segura de que solo nos perjudicará ya que es un paso atrás a la hora de crear una sociedad realmente respetuosa con las necesidades del ser humano”, explica.
La doctora no pasa por alto que hay detrás razonamientos empresariales, pero recuerda que en esta sociedad en el fondo “se nos obliga a elegir entre maternidad o trabajo y esta medida afianza esa necesidad de elección”. Un camino entremedias para mejorar ambos aspectos; el laboral y el de la biología, sería “crear entornos laborales que favorezcan que la madre esté cerca de su bebé esa época tan importante para ambos”.
La biología no suele acompañar a las ideologías, de hecho, es una de las grandes confrontaciones que suele tener siempre. Por un lado nos encontramos con un pensamiento que pretende igualar al hombre y a la mujer con respecto a la crianza del bebé. Y por el otro tenemos la realidad biológica que, tal y como explica la doctora, “es incontestable ya que el bebé necesita a su madre los primeros meses de vida y tener acceso ilimitado a ella durante esta época es lo mejor para ambos”.
Desde luego, Berrozpe cree que antes que de mandar al niño a una escuela infantil es mejor el padre, pero ella desea ir más allá en todo este asunto. Es asunto complejo: “El hábitat natural del bebé es el cuerpo de su madre y añadiría, como madre que soy, que el hábitat natural de la madre es junto a su bebé, aunque esto me genere muchas críticas”.
A favor pero con matices
Ibone Olza, psiquiatra infantil y una de las creadoras de la famosa asociación El parto es nuestro, considera que la medida está bien en cuanto a que “todo lo que sea ayudar a la mujer que acaba de dar a luz es bueno”, pero que no está del todo bien planteada. Para Olza, lo ideal sería que esa baja para el padre fuese “mucho más amplia pero repartida en el tiempo ya que el padre se hace sobre todo necesario en el resto de la crianza que es mucha, no solo en la época del bebé”. Para la psiquiatra, el verdadero avance sería que los hombres dispusieran por ley de permisos durante los primeros cinco años para cosas tan importantes como “la entrada en la guardería, los primeros días del cole, acudir a la revisión del pediatra, etc.…hechos en la vida de los niños que normalmente suelen ser las mujeres las que piden días libres a costa de sus vacaciones para poder hacerlo”.
A favor
Laura Baena, la fundadora del famoso Club de las malas madres y experta en marketing, considera, sin embargo, que la medida es totalmente adecuada: “Me parece un paso importante en la consecución de la igualdad y de la corresponsabilidad, solo con corresponsabilidad llegaremos a lograr una conciliación real”. Baena considera que, aunque escaso, es un paso adelante: “esperamos que no se quede aquí y que acabe con una baja de permisos iguales e intransferibles, como vienen reivindicando la Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopción”.
Laura Baena se muestra prudente a la hora de valorar si esta medida mejorará la situación laboral de la mujer, de hecho, cree que “variará poco en estos momentos y lo que sí hará cambiar la desigualdad es que se acabe la brecha salarial y que la baja sea igual para los dos”. "Hasta ese momento, creo que es precipitado anticipar nada pero al menos desde asociaciones como la nuestra (Asociación Yo No Renuncio) seguiremos luchando por visibilizar el problema de la conciliación en este país y las consecuencias nefastas que tiene para el futuro de nuestra sociedad", sostiene. "Hay que trabajar en un cambio estructural en el que nos impliquemos familias, estado y empresas".
En cuanto a la situación del padre para Baena sí mejorará “aunque levemente, porque podrá disfrutar del doble de tiempo que tenía hasta el momento”. El objetivo de unos permisos igualitarios e intransferibles es para esta experta “la implicación del hombre en el cuidado de los hijos, medida que a medio-largo plazo permitiría una mayor igualdad entre hombres y mujeres en el mercado laboral”. Baena va más allá y refiere también la importancia de hacer responsable a los hombres de la cuestión doméstica.
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