Las ‘apps’ que los que hacen ‘apps’ les piden a los Reyes Magos
Un Shazam de arte urbano, un Tripadvisor del trabajo o 'superpoderes' en el 'smartphone' son algunas de las aplicaciones soñadas por las compañías tecnológicas
Desde que existen los smartphones, las mentes humanas tienen un nuevo rincón para darle rienda suelta a la imaginación: las apps. Los teléfonos han desarrollado tal cantidad de utilidades que nos hacen pensar que casi cualquier cosa podría caber en ellos. Soñamos con aplicaciones que nos digan quién es la persona que tenemos delante con hacerle una foto. O que nos cuenten cómo es una casa por dentro, o que nos desvele de qué marca es y dónde podemos comprar esos zapatos tan chulos que tiene el desconocido que acaba de sentarse a nuestro lado en el metro. Algunas de las apps con las que fantaseamos ya existen y otras pueden estar muy cerca. Los que las crean cuentan aquí, en función de sus intereses y de las tendencias del mercado, cuáles son las que le piden a 2017.
Kickstarter: un Shazam de arte urbano
La mayor plataforma de crowdfunding creativo del mundo, con sede en Brooklyn, ha propiciado que saliesen adelante aplicaciones para el móvil como Tynker, que ayuda a más de 30 millones de niños a aprender código mientras se divierten creando juegos. El equipo de Kickstarter sueña con apps que desarrollen la idea de hacer recomendaciones en función de nuestros gustos. A Rebecca Hiscott, especialista en fidelización, le gustaría que el móvil tuviera la posibilidad de identificar arte urbano con sacarle una foto a un mural en la calle. "Me encanta el mural de Warhol y Basquiat en Williamsburg. Sería genial que una app lo identificase, me diese información sobre él y me dijese dónde puedo encontrar trabajos similares", relata. Al ingeniero de software Willis Plummer le gustaría que su teléfono pidiese comida por él basándose en la frecuencia y los gustos con los que lo suele realizar. O que existiese una app que "usase tus hábitos musicales en Spotify o Apple Music para ofrecerte una lista de conciertos cercanos, críticas de discos, nuevos lanzamientos, etcétera".
Willa Koerner, directora de contenidos de Kickstarter, se enfoca en la relación entre experiencias y redes sociales. "Querría una app que me recomendase lugares que visitar basándose en las fotos que me gustan en Instagram", explica. También imagina una herramienta que mida cuánta gente ha compartido fotos en redes sociales de un lugar en concreto. "O también otra que me muestre la imagen más reciente de una puesta de sol, tomada allá donde esté ocurriendo en ese momento en el mundo".
Impact Hub: el Tripadvisor del trabajo
Este laboratorio de innovación y acelerador de startups está presente en más de 80 ciudades de todo el mundo, con más de 15.000 miembros y un centenar de proyectos. Desde su sede en Madrid imaginan apps con las que cada usuario pueda mejorar su entorno. Por ejemplo, un programa que ayudase a los ciudadanos a encontrar retos sociales o medioambientales relacionados con sus intereses: "La aplicación facilitaría el modo de conectar y colaborar con los impulsores de estas iniciativas", explica Antonio González, director de la compañía en la capital. Otra herramienta podría señalar los malos hábitos del usuario en el cuidado del medio ambiente "y recomendarle alternativas para ser más sostenible".
Con el mismo método que la primera idea, en Impact Hub creen que sería genial que existiese una app dedicada a su propio negociado. "Dirigida a startups en fase temprana o de crecimiento, informaría de los programas de incubación, formación, ayudas y concursos porque no siempre estos recursos a los emprendedores a tiempo".
También están muy centrados con otro modelo de app en constante expansión, el de las valoraciones de la comunidad. Aplicadas al ocio: "Que el público pudiera votar desde el móvil la actuación musical que acaba de ver, como complemento a las críticas de expertos". O a los negocios: "Una aplicación que recogiera la experiencia de los usuarios en sus entornos laborales". Evaluar a las compañías, puntuarlas para que potenciales empleados tengan información independiente. Algo que de hecho ya desarrollan (con poca implantación en España) firmas como InHerSight (para mujeres) o Glassdoor.
Antai: un mercado virtual donde encontrar de todo
Antai Venture Builder es quizás la desarrolladora de apps más exitosa de España. Sus productos más conocidos son Wallapop (la primera aplicación española de compraventa geolocalizada de prácticamente cualquier cosa, con más de 10 millones de descargas) y CornerJob, una de las herramientas de búsqueda de empleo más solicitadas, que permite encontrar trabajo en 24 horas y que acaba de cerrar una ronda de financiación de más de 20 millones de euros. Gerard Olivé, CEO de Antai, cree que las apps tipo marketplace (en las que compras productos o servicios, sean muebles de segunda mano, comida o un profesor de guitarra), con gran capacidad para alcanzar un gran volumen de usuarios, van a vivir un desarrollo sin precedentes. "Son herramientas con las que interaccionas con tu ciudad y que tenderán a hacerse más locales y a no depender tanto de grandes almacenes o empresas".
Olivé está convencido de que muchas de las cosas que hacemos en el día a día las pasaremos a hacer a través del móvil, desde reponer el papel higiénico hasta organizar toda una boda. "De hecho, en 2017 ya podrás configurar tu coche deseado hasta el nivel de detalle que quieras desde el móvil y recibirás presupuestos de concesionarios para elegir los que más se ajusten a tus intereses", anticipa. Son mercados grandes que, aunque ya hayan sufrido profundas transformaciones como el del automóvil, todavía pueden cambiar más si la imaginación y la voluntad empresarial lo permiten
BQ: un escáner 3D en tu bolsillo
El primer fabricante de smartphones de España también ha imaginado soluciones enfocadas al mundo empresarial. Laura Desviat propone una aplicación de envíos de productos que "ofreciera información en tiempo real de dónde está el pedido y el mensajero, para interactuar con el encargado de entregar la mercancía, hacer el seguimiento del paquete, ahorrar tiempos y conseguir entregas más eficientes".
Con la vista puesta en sus propios productos, desde la empresa de Las Rozas también sueñan con que el móvil se pudiese convertir en un escáner 3D. "De esta manera, podríamos escanear cualquier cosa de nuestro entorno para imprimirla en 3D, se podrían reproducir objetos, piezas rotas de algo de nuestra casa, hacer juguetes o cualquier cosa que necesitemos", comenta Desviat. Una idea tan acertada que ya está siendo desarrollada, entre otros, por el equipo de I+D de Microsoft.
ISDI-Impact: tu móvil te dará superpoderes
La española Impact, vinculada a la escuela de negocios digitales ISDI (Instituto Superior para el Desarrollo de Internet) es una de las diez aceleradoras más activas del mundo. Pero las apps que imaginan Sebastián Muller (director de Impact) y Rodrigo Miranda (director general de ISDI), van más enfocadas a las personas que a las empresas. Muller imagina "aplicaciones que otorguen superpoderes a los humanos y nos permitan aumentar nuestras capacidades naturales, como podría ser escuchar ultrasonidos o ver luz infrarroja". Miranda cree que la tecnología de captura de movimientos podría utilizarse en el móvil, de tal forma que pudiésemos aprender a través de "experiencias inmersivas": "Podrías capturar tus propios movimientos de baile y que el programa te ofreciese analíticas para que mejores tus pasos".
¿Puede la inteligencia artificial acabar con las 'apps'?
"En realidad yo pienso que las apps no van a durar mucho", vaticina Katherine Pan, de Kickstarter. "El mercado está tan saturado que exige un esfuerzo inhumano distinguir un producto de otro. Creo que los bots son el futuro", sostiene. La tecnología de la inteligencia artificial sigue avanzando imparable y ya se vislumbra un futuro no muy lejano donde charlaremos con nuestro teléfono (o el dispositivo que sea) como lo hace el personaje de Joaquín Phoenix en Her, de Spike Jonze, o como hacía Dave (Keir Dullea) con la desalmada computadora HAL 9000 en la película de Kubrick.
En la misma línea se expresan Rodrigo Miranda y Sebastián Muller, de ISDI-Impact, que imaginan un futuro con "algoritmos que aprenden a partir de tu vida y tu comportamiento y crean un asistente personal. No con voz de robot sino una voz humana, con toda la expresividad, capaz de conectar con la emotividad de las personas y generar empatía con ellas".
En un futuro con ese tipo de tecnología, deduce Pan, no serían necesarias las apps, porque la propia inteligencia artificial sería capaz de aprender a hacer todo lo que el usuario necesita y de una forma más ajustada a sus gustos que cualquier aplicación. Desde conocer tu estado de ánimo y saber actuar en consecuencia hasta mostrar las opciones de negocio o de inversión más aptas para una empresa en función de su tamaño, sector, ubicación, etcétera. Un futuro al que ya nos acercan de alguna manera asistentes virtuales de voz como Cortana o Siri.
Los directores de ISDI-Impact también creen que el móvil debe ayudarnos en el futuro a mejorar nuestro estado de ánimo. Proponen "apps conectadas al cuerpo y a wearables que den información y que actúen en función del estado de ánimo. Un paso más allá en los dispositivos ya existentes que miden pulsaciones o temperatura para que faciliten aún más la vida. Podría funcionar como 'botón de ayuda' para todos". Relacionado con esto, Miranda bromea con el modo avión del móvil aplicado a la vida y el trabajo, y sugiere que sería bueno aplicar "la tendencia del mindfullness sobre concentración en las actividades que realices, especialmente en el trabajo pero también en tu vida diaria: en forma de medición, de control del tiempo, de asistencia para priorizar tareas, aprovechamiento de horarios de máxima capacidad".
Muller y Miranda también proponen un canal de comunicación especialmente pensado para familias y vida en el hogar, o enfocar la tecnología de inversión robotizada a un público sin grandes cantidades disponibles como pueden ser los millennials. "Las recomendaciones financieras siempre apuntan a un público con capitales importantes. En este caso se basarían en un análisis de las inversiones más rentables en Bolsa para establecer los momentos de compra y venta de valores en pequeñas cantidades". Ideas cercanas a casos de éxito como RobinHood o WiseBanyan.
Catalunya Apps: guías de viaje a la medida
La asociación Catalunya Apps agrupa a las principales desarrolladoras del sector en Cataluña. Entre ellas se encuentra Sparsity Technologies, creadores de la primera base de datos gráfica disponible para iOS y Android. Su consejero delegado, Josep Lluís Larriba-Pey, piensa en una guía turística móvil "que sea offline, sin necesidad de conectividad" (para que pueda usarse fuera del país de cada uno) y que además de recomendar puntos de interés "a la medida de los gustos de cada usuario", indique los puntos más peligrosos de los lugares que visita el viajero, para que sea consciente de los riesgos.
Guillem Puey, que dirige App2U (expertos en apps para empresas) sugiere un software para el móvil que permita "realizar estudios de mercado a partir de una idea de negocio o producto". "Tendría que analizar el contenido publicado en Internet, redes sociales, marketplaces e indique la competencia existente: sus características, localización y posibilidades de éxito", desarrolla Puey.
En Cataluña también está SlashMobility, que ha creado apps para La Caixa, la Universidad de Barcelona o LetsBonus. Jordi de Juan sueña con una app de apps más allá del trabajo que ya realizan las propias tiendas virtuales de Apple o Google: "Un buscador, recomendado y gestor de apps que en función de dos o tres preguntas y de un análisis del uso del smartphone, sugiera qué aplicaciones descargar".
Conector: el Airbnb de los coches autónomos
Esta aceleradora de startups barcelonesa ha conseguido poner en marcha más de 80 proyectos. Su CEO, Eli Martínez, imagina una app para un futuro que todavía no ha llegado. "Podría desarrollarse de forma similar a Opencar. Sería una aplicación para poder alquilar (y vigilar) tu coche de conducción autónoma durante las horas en que no lo estés utilizando". El coche seguirá circulando mientras trabajamos, pero estará de vuelta para el momento en que nos sea necesario.
Ideas como la de Martínez apuntan a una conclusión evidente. Las apps del futuro se adaptarán también a las innovaciones tecnológicas que vienen. La realidad virtual, la expansión de la computación en la nube, la robótica o la nanotecnología darán nuevas armas a sus creadores. Y es en uno de esos avances donde los expertos creen que podría estar el fin de las apps tal y como las conocemos: en la mejora de la inteligencia artificial.
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