El ojo que todo lo ve
Siempre he querido ir a Hawái allí donde Elvis siempre triunfaba y se llevaba a la chica. Allí donde Clooney descendía y se enteraba de que su agonizante mujer lo engañaba. Allí donde Obama inauguró un hermoso parque natural. En ese paraíso terrenal se va a instalar el mayor telescopio de la historia por tener los cielos claros y despejados y observar quedadamente cómo los dioses bajan a la tierra sin ser vistos. Sin embargo, los ambientalistas y el tribunal supremo hawaiano están poniendo “peros” que si devienen obstáculos irremontables trasladarían el proyecto a las islas afortunadas, a las Canarias. Yo nací en Santa Cruz de Tenerife. Renuncio a conocer Hawái si mi patria chica gana el súper anteojo estelar.— Luis Peraza Parga. Kansas City (EE UU).
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