El público abandona un espectáculo de Amy Schumer por sus bromas sobre Trump

Amy Schumer se ha hecho famosa por su humor provocativo y sin tapujos. Como muchas otras celebridades de Hollywood, nunca ha escondido sus afiliaciones políticas ni su desdén por el candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump. Pero parece que el público que acudió a su espectáculo del domingo en Tampa (Florida) no estaba bien informado. La humorista vivió allí una de las noches más extrañas de su carrera en escena, cuando 200 de estos espectadores abandonaron con abucheos el recinto después de una broma sobre el magnate reconvertido en político.

La polémica comenzó después de que Schumer invitara al escenario a un votante de Trump para defender al candidato, explica el diario The Tampa Bay Times,: "¿Te preocupa lo impulsivo que es, cuando se enfada incluso por un sketch de Saturday Night Live?", le preguntó ella antes de llamar al candidato "un monstruo naranja, un agresor sexual que se dedica a abrir universidades falsas". El vecino de Tampa simplemente dijo que no quería votar a Clinton. 

La humorista empezó a hablar entonces sobre el cumpleaños de Clinton y el control de armas, uno de los temas en los que está más comprometida desde del tiroteo en el estreno de su película Y de repente tú, y por el que ha hecho campaña junto a su primo el senador demócrata Chuck Schummer. Cuando la audiencia comenzó a abuchear y a marcharse, ella les invitó a abandonar el recinto del Tampa Arena, llamó a seguridad y les aviso de que era "un tema demasiado importante" como para evitarlo, por lo que pasaría al menos cinco minutos hablando sobre ello.

En otro acto del monólogo Schumer entró a criticar los improperios contra las mujeres pronunciados por Trump. La actriz, que reveló en su último libro que sufrió acuso sexuales, pidió que las víctimas de abusos que se pudieran de pie. Decenas lo hicieron.

Schumer, en plena gira en grandes locales, ha respondido a la polémica en la revista Vanity Fair: “¡Me encantó mi público en Tampa! Quiero agradecer a las 8.400 personas que se quedaron. Siempre hemos dependido de los humoristas para hacernos reír y decir la verdad. Estoy orgullosa de mantener la tradición". Algunos de los espectadores que se marcharon, sin embargo, respondieron que no esperaban tener tanto contenido político, que habían acudido allí "para divertirse". Esta noche, la humorista mejor pagada del mundo actuará en el Madison Square Garden neoyorquino.