Hispanidad
El pasado 15 de septiembre pude vivir en Guatemala su Día de la Independencia y ver el sinfín de muestras identitarias que lo acompañan. Si algo se respira en aquella orilla del charco es mezcolanza, fraguada durante siglos entre lo que había antes de la llegada de nuestros antepasados europeos y lo que llevaron ellos consigo. Su cultura ya no es la precolombina, pero tampoco es la castellana. Comprendí entonces que la hispanidad es tan suya como nuestra, que es fruto de una historia que debemos conocer y que no podemos cambiar. Y sobre todo, que es signo de fraternidad y que, como tal, merece ser celebrada y conmemorada. A los de aquí y a los de allí, feliz 12 de octubre.— Sergi Esteve Rico. Castalla (Alicante).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.