Un cielo seguro
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En una decisión injusta e irresponsable, basada única y exclusivamente en argumentos políticos, la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), agencia especializada de Naciones Unidas en materia de aviación civil, ha impedido la participación de Taiwán en su 39ª asamblea general, que acaba de celebrarse en Montreal, debido a la oposición de China continental. Por su ubicación geográfica y cantidad de tráfico aéreo, Taiwán es pieza básica de la aviación civil en el Pacífico asiático. La región de información de vuelo de Taipei, administrada por el Gobierno de Taiwán, proporciona servicio a casi 1,53 millones de vuelos y a 58 millones de viajeros anualmente. No hace falta ser experto para darse cuenta de que dejar a Taiwán fuera de este organismo constituye una absoluta irresponsabilidad, más cuando es objetivo de la OACI establecer un “cielo seguro y sin fisuras”. Pero los argumentos políticos han pesado más que la lógica de la razón, la presión de Pekín ha surtido efecto y la decisión tiene como consecuencia la continua grieta en el espacio aéreo por el que transitan aviones de todo el mundo: la fisura de Taiwán.— Simón Shen Yeaw Ko. Oficina Económica y Cultural de Taipei.
