Katy Perry quiere que Taylor Swift le pida perdón

Parece que la relación entre dos de las enemigas más acérrimas del panorama musical no es tan irreconciliable como parece. O quizás es todo lo contrario y Katy Perry (California, 31 años) solo estaba tirando de la ironía mordaz que suele caracterizarla. Lo cierto es que este sábado, preguntada por una seguidora en Twitter, la cantante afirmó que estaría dispuesta a colaborar con su gran rival Taylor Swift (Pensilvania, 26 años) si ésta le pedía disculpas. Algo que, conociendo la historia entre ambas, podría ser tan probable como que Mariano Rajoy y Pablo Iglesias se fueran de vacaciones juntos a Benidorm.

La historia tiene todos los componentes de las clásicas peleas entre dos adolescentes de 15 años (solo que con unos cuantos de millones de dólares más). Por supuesto hace unos años eran inseparables y posaban juntas cada vez que se encontraban derrochando impolutas sonrisas y demostrando que ellas eran amigas para siempre.

Entonces, como ha de pasar en todas estas peleas, se cruzó un hombre. Se trata del compositor John Mayer que estuvo con la cantante rubia unos meses y que tuvo el dudoso honor de ser el adjudicatario de una de las canciones de Swift, titulada, por si a alguien le quedaba alguna duda sobre a quien iba dirigida, como Dear John. Y no, no era una bella canción de amor.

Dos años después, Mayer comienza una relación con Perry. Aunque Swift asegura que la enemistad entre ellas no se debe a cuestiones sentimentales sino laborales. Sin embargo, cuando en una entrevista a Rolling Stone le preguntaron sobre a quien iba dirigida su canción Bad Blood –no olvidemos la tendencia de Swift a soltar pullas a diestro y siniestro a través de sus letras– se refirió a una mujer con la que no se llevaba especialmente bien y se despachó diciendo: “Durante años dudé si éramos amigas o no. En algunas entregas de premios ella se me acercaba y me decía cosas que no sabía si tomármelas de una manera amistosa o como el peor insulto que me habían soltado en mi vida.

Y prosigue: "El año pasado hizo algo tremendamente horrible así que pensé que había cruzado la línea y que éramos enemigas declaradas. ¡Y ni siquiera fue por un chico! Era por negocios. Básicamente ella trató de sabotear una de mis giras. Quiso contratar a un grupo de personas que trabajaban conmigo. A mí no me van para nada los conflictos. Odio las peleas, así que lo que hago ahora es evitarla”.

Tras la publicación de la entrevista y en la misma línea de contestar sin mencionar directamente no vaya a ser que esto se fuera a convertir en una pelea de adultos, Perry tuiteó: “Tened cuidado con la Regina George con piel de cordero”, en referencia a un personaje de la película Chicas Malas que, casualmente, era la más popular del instituto y la más mezquina y manipuladora.

Y como en toda pelea de adolescentes que se precie, se crean bandos aparentemente irreconciliables y en el que la enemiga de tu enemiga se convierte, por lógica aplastante, en tu amiga. Así, cuando el verano pasado estalló otra de las múltiples polémicas de Twitter, esta vez entre Swift y la cantante Nicki Minaj (Trinidad y Tobago, 33 años), Perry no dudó en intervenir.

Lo resumimos: Minaj no estaba entre las nominadas de MTV a los mejores videos del año, categoría en las que sí estaban Beyoncé y Swift, así que la trinitense tuiteó: "Si tu video homenajea a las mujeres con cuerpos muy delgados, te nominarán para vídeo del año", en clara alusión al Bad Blood de Swift, es decir, esa canción que parecía dedicada a Perry y en cuyo video aparece la cantante rubia rodeada de un montón de sus más mejores amigas salvando el mundo. Swift respondió también por Twitter porque lo de llamar por teléfono no se estila para estos conflictos públicos: "No he hecho nada más que quererte y apoyarte. No es propio de ti enfrentar a las mujeres contra otras mujeres. Quizá fue uno de los hombres el que te quitó el sitio...”.

Y cuando ya se habían metido en la polémica Kim Kardashian, Bruno Mars y Ed Sheraan –estos dos últimos también nominados– apareció Perry con una críptica frase que traducida al español viene a decir: "Encuentro irónico el exhibir el argumento de enfrentar a mujeres contra mujeres cuando una capitaliza de manera brutal el hecho de que a otra se la tire por tierra". A partir de ahí, el mundo digital al que esto le importaba se posicionó utilizando dos etiquetas #teamNicki o #teamTaylor.

El penúltimo capítulo de este culebrón narrado a través de tuits, se produjo este mismo mes de julio cuando Calvin Harris –exnovio de Swift– se desahogó en Twitter contra la cantante rubia. En uno de sus mensajes citaba precisamente a Perry y no precisamente en malos términos. “Sé que no estás de gira y que necesitas a alguien nuevo a quien enterrar como a Katy, etc, pero no soy ese tipo de chico, lo siento. No te lo voy a permitir” , escribía Harris. La respuesta de Perry fue retuitear uno de sus mensajes de 2015 que decía: “El tiempo es el que acaba diciendo la verdad”.

Ahora, Perry lanza este tuit sobre una colaboración con Swift, que no se sabe muy bien si es reconciliador o simplemente irónico. Lo que está claro es que la rubia tiene material por lo menos para un par de discos más.