Los datos personales, en el centro del negocio
Facebook rentabiliza la multimillonaria compra de WhatsApp: tendrá acceso al teléfono de los usuarios
El rastro que van dejando los usuarios cada vez que realizan una llamada desde un teléfono móvil, navegan por Internet, se descargan una aplicación o mandan una foto por el ciberespacio es más valioso de lo que muchos sospechan. En el mundo online los hábitos de consumo, las aficiones o los viajes del público están expuestos en un escaparate. Las empresas que recaban estos datos conocen a los consumidores al dedillo, quizá mejor que sus propias familias. Saben de sus costumbres y manías, tienen constancia de la gente con la que se comunican, el dinero que gastan en comercio electrónico o los restaurantes en los que almuerzan. Obtienen una radiografía en alta resolución de centenares de millones de personas.
Cuando Facebook compró (febrero de 2014) WhatsApp por 13.800 millones de euros, una de las grandes incógnitas era saber cómo iba a rentabilizar una inversión de tan gigantescas proporciones. Echando cuentas, la empresa que lidera Mark Zuckerberg pagó 42 dólares (37 euros) por cada abonado a WhatsApp, una tarifa aún más elevada de la aplicada cuatro años antes cuando adquirió Instagram (33 dólares por usuario). Ahora empezamos a conocer los planes para intentar sacarle provecho a la, en apariencia, escandalosamente cara operación.
El servicio de mensajería instantánea compartirá con su dueña los números de teléfono de los consumidores y se chivará de todo lo relacionado con el empleo de esta herramienta, incluida la última hora de conexión. Queda a salvo, eso sí, el contenido de los mensajes, que (de momento) seguirán cifrados y no serán accesibles para nadie, ni siquiera para la policía.
WhatsApp ha anunciado los cambios en su política de privacidad a través de un mensaje remitido a los seguidores, a quienes da a un plazo de 30 días para que acepten o rechacen las nuevas condiciones sobre los datos relacionados con su tráfico. Oficialmente, asegura que esta iniciativa persigue una mejor experiencia entre servicios y promete que los mensajes seguirán siendo privados y que no venderá, compartirá o dará el número de teléfono a las empresas para que nos bombardeen con publicidad. Pero podría llegar el día en el que los tranquilos chats se vean trufados de anuncios sobre bebidas refrescantes o aseguradoras.
Otras filiales de Facebook, como Instagram, podrán también usar la información de WhatsApp abriendo así un nuevo agujero en la protección de la privacidad, lo que hace aún más necesario que las autoridades encargadas de velar por la protección de los datos personales estén alerta y miren con cien ojos que estos cambios no vulneran derechos fundamentales.
En la sociedad interconectada, el centro del negocio está en el acceso y manejo de los datos, como bien saben las grandes corporaciones tecnológicas. Google, Apple o Microsoft es probable que sepan de usted más que usted mismo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.